La estanflación amenaza con golpear los mercados de capital

Algunos expertos dicen que la mayor amenaza para los mercados financieros de EE. UU. es la desaceleración del crecimiento económico, no la inflación. Otros sostienen lo contrario: el crecimiento sigue siendo sólido, y el verdadero problema es la inflación persistente.
Pero es posible que ambas partes tengan razón a medias. El mayor riesgo podría ser la estanflación, una combinación de crecimiento económico en descenso e inflación persistente.
Esa preocupación cobró fuerza con las cifras de confianza del consumidor publicadas esta semana. El índice de confianza del consumidor del Conference Board cayó un 7% en febrero respecto de enero, la mayor baja desde agosto de 2021. El retroceso se debió tanto a menores expectativas sobre la economía como al aumento de las expectativas de inflación.
“La estanflación es el mayor riesgo que se cierne sobre los mercados en este momento”, dice Mark Hackett, estratega jefe de mercados de Nationwide.
Números actuales y un antecedente preocupante
El crecimiento del PIB cayó al 2,3% anualizado en el primer trimestre, desde el 3,1% del cuarto trimestre. Y los economistas de Goldman Sachs proyectan una nueva caída al 1,9% en el trimestre actual.
En cuanto a la inflación, el índice de gasto en consumo personal, el indicador favorito de la Reserva Federal, aumentó un 2,6% en 2024, muy por encima del objetivo del 2% fijado por el banco central.
Como es sabido, el débil crecimiento económico afecta principalmente a los precios de las acciones, mientras que una inflación elevada golpea tanto a las acciones como a los bonos. La estanflación dominó la economía estadounidense entre 1973 y 1982, deprimiendo ambos mercados.
Sin duda, los inversores que compraron bonos del Tesoro a 30 años en 1981, cuando su rendimiento alcanzó el 15%, y los mantuvieron durante varios años, obtuvieron buenos resultados. Pero los accionistas no corrieron la misma suerte: el S&P 500 generó un rendimiento anualizado total de solo 6,6% entre 1973 y 1981, muy por debajo del 12,5% registrado desde entonces.
Por lo tanto, si la economía sigue desacelerándose y la inflación elevada persiste, los mercados financieros podrían afrontar un golpe significativo.