Honeywell: ¿Vale más la suma de sus partes que el todo?

Dan Weil Analista de Noticias de Mercado

Honeywell (NYSE: HON), el conglomerado industrial fundado hace casi 120 años, apuesta a que la suma de sus partes vale más que el todo.

La compañía anunció que se dividirá en tres unidades. La más grande es la de automatización con ventas anuales de US$18.000 millones. La segunda es la de aeroespacial con US$15.000 millones en ventas y la tercera es la de materiales avanzados (químicos) con US$4.000 millones en ventas. Honeywell espera completar la separación a finales del próximo año.

Se trata de negocios sólidos. El analista de Morningstar, Nicholas Lieb, considera que se beneficiarán del crecimiento en la automatización de almacenes, el análisis de datos en plantas de energía, la gestión remota de seguridad, el ahorro energético en edificios y la expansión del sector aeroespacial comercial.

“Honeywell es una de las compañías industriales diversificadas más fuertes en operación hoy en día”, afirmó. Su estrategia en cada área es integrar sus productos en las operaciones de sus clientes y cosechar beneficios mediante ingresos recurrentes derivados del servicio posventa, lo que incluye mantenimiento, reparaciones y actualizaciones.

Honeywell tiene una historia notable. En 1906, la compañía comenzó a producir una invención de su fundador, Mark Honeywell: un generador confiable de calefacción por agua caliente. Más tarde, creó el piloto automático C-1 para los bombarderos B-17, que permitió realizar ataques precisos a gran altitud durante la Segunda Guerra Mundial.

Los problemas recientes de Honeywell

En los últimos años, sin embargo, Honeywell no ha estado funcionando a toda máquina. Uno de los problemas son los temas medioambientales. En 2022 aceptó pagar US$65 millones para resolver acusaciones de contaminación del suministro de agua y un año antes alcanzó un acuerdo de US$10 millones por reclamos relacionados con exposición al asbesto. Además, la compañía ha tenido dificultades para lograr que todas sus divisiones crezcan con fuerza al mismo tiempo.

Como resultado, sus acciones se han rezagado respecto al mercado. Estas han rendido solo un 4,2% en los últimos 12 meses, frente al 19,1% del S&P 500, según Morningstar. En los últimos cinco años el rendimiento anualizado de Honeywell ha sido de 7,1%, frente al 16,4% del S&P 500.

El bajo desempeño de Honeywell llevó al fondo activista Elliott Investment Management a tomar una participación en la compañía a fines del año pasado y a presionar por cambios. El fondo pidió una división de Honeywell, lo que ayudó a inspirar la decisión de la compañía.

Su desempeño ha comenzado a mejorar. Las ventas de Honeywell aumentaron un 8% en el segundo trimestre con respecto al año anterior, alcanzando los US$10.400 millones. Las ganancias por acción crecieron un 4% y la compañía elevó su proyección anual de ingresos y ganancias ajustadas por acción en su informe de resultados del segundo trimestre.

General Electric prosperó tras dividirse en tres compañías independientes, proceso que finalizó el año pasado y Honeywell espera lograr lo mismo. Muchos analistas se muestran optimistas ante esta medida.

Algunos son optimistas, otros pesimistas

“Coincidimos con Elliott en que una división permitirá que cada negocio brille y podría liberar un valor considerable, gracias a estructuras operativas más simples, juntas directivas y equipos ejecutivos comprometidos”, señaló Lieb de Morningstar. Además, las unidades tienen poca superposición.

La estructura actual no funciona, añadió. “En pocas palabras, no creemos que las divisiones de aeroespacial y automatización de Honeywell compartan sinergias y su equipo actual tiene que desempeñar demasiados roles.”

Pero los inversionistas parecen menos entusiasmados, ya que las acciones han caído un 7%, frente a una ganancia del 14,1% del S&P 500.

Entonces, ¿quién tiene razón, los analistas o los inversionistas? Lamentablemente, eso es imposible de determinar.

El autor posee acciones de Honeywell.

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