📈Economia y mercados

La Fed podría mantener las tasas sin cambios el próximo año

por
Dan Weil
Equipo de Quantfury
fed

Parece que la Reserva Federal no redujo mucho las tasas de interés este año, ya que no comenzó hasta septiembre y emitió muchas declaraciones cautelosas.

Sin embargo, en realidad superó sus propias expectativas sobre los movimientos de las tasas. El banco central redujo el objetivo de la tasa de fondos federales en 100 puntos básicos, ubicándola entre 4,25% y 4,5%. Eso superó el pronóstico de los funcionarios de la Fed de aproximadamente 75 puntos básicos en diciembre pasado.

La Fed actuó a medida que la inflación se desaceleraba hacia su objetivo del 2% y el crecimiento del empleo perdía impulso. Otro factor clave que no recibe mucha atención mediática es la búsqueda de una tasa de fondos federales neutral, aquella que no impulse un crecimiento económico excesivo ni alimente la inflación.

Cuando la Fed realizó su último recorte de tasas en diciembre de 2024, la inflación había dejado de disminuir y el crecimiento económico mostró resiliencia. Por lo tanto, empujar la tasa de fondos federales hacia un nivel neutral parece haber sido una razón importante detrás de esa decisión.

La cuestión ahora es qué hará la Fed el próximo año. Sus funcionarios pronostican alrededor de 50 puntos básicos de recorte de tasas, pero no es algo seguro.

Crecimiento económico e inflación

La economía sigue avanzando: el modelo de previsión del PIB de la Reserva Federal de Atlanta muestra un crecimiento anualizado del 3,1% para el cuarto trimestre. Mientras tanto, el índice de precios preferido por la Fed mostró una inflación anual del 2,4% en noviembre, superando su objetivo del 2%. Y si Estados Unidos impone aumentos arancelarios, eso podría presionar aún más al alza la inflación.

Por lo tanto, no es difícil imaginar que la Fed reduzca menos de 50 puntos básicos. El reconocido economista Torsten Slok, de Apollo Global Management, estima solo un 40% de probabilidad de que la Fed recorte tasas el próximo año.

En cuanto a las tasas a largo plazo, estas en realidad aumentaron este año, con el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subiendo 72 puntos básicos hasta ubicarse en 4,59%. Mientras la economía siga sólida y la inflación se mantenga como una amenaza, es probable que las tasas a largo plazo se mantengan estables o incluso suban.

El creciente déficit presupuestario del gobierno también podría impulsar las tasas a largo plazo al alza. Esto se debe a que un déficit mayor significa que el Tesoro debe emitir más bonos para financiarlo, y un aumento en la emisión suele traducirse en tasas más altas.

De cara a 2025, la Fed se encuentra entre la espada y la pared. Si reduce las tasas, corre el riesgo de avivar la inflación. Pero si no lo hace, podría enfrentarse a una desaceleración económica.

Para los operadores e inversores, evaluar la política de la Fed trimestralmente podría ser una estrategia útil para analizar su impacto en los mercados.