DHL (CBOE: DHL) quiere aliviar el remordimiento del comprador

por
dhl

Deutsche Post AG (CBOE: DHL), más conocida como DHL Group, quiere facilitarles la vida a quienes sufren de remordimiento tras haberse excedido en sus compras por Internet. La empresa de mensajería urgente anunció a principios de este mes la adquisición de Inmar Supply Chain Solutions, una firma de logística que ofrece servicios de devolución para las ventas minoristas por Internet.

“La adquisición estratégica convertirá a DHL Supply Chain en el mayor proveedor de soluciones de logística inversa en Norteamérica”, afirmó la empresa en un comunicado. Es un movimiento interesante, ya que, si bien DHL es el mayor transportista de entregas urgentes a nivel mundial, actualmente está rezagada frente a sus rivales FedEx (NYSE: FDX) y UPS (NYSE: UPS) en el continente americano.

Aunque la empresa no reveló detalles financieros sobre la transacción, la adquisición incrementará su presencia en Norteamérica mediante la incorporación de 14 almacenes dedicados y la expansión de servicios que incluirán la recomercialización de productos, la gestión de retiradas del mercado y el análisis del rendimiento de la cadena de suministro. La red de puntos de devolución de Inmar abarca más de 4.000 locales minoristas en Estados Unidos, cubriendo a más del 90 % de la población. Se trata de una gran cantidad de los denominados puntos de contacto con el cliente, que podrían ayudar a DHL a aumentar el reconocimiento de su marca y a ganar cuota de mercado.

Los compradores en línea exigen devoluciones cada vez más sencillas, y la Federación Nacional de Minoristas señala que los minoristas enfrentan costos crecientes para gestionar y procesar los 890.000 millones de dólares en productos que se devolvieron el año pasado. Más de dos tercios de las empresas encuestadas dijeron que planean mejorar sus capacidades en los próximos seis meses, lo que refleja lo lucrativo que puede ser este mercado.

Mientras tanto, la entrada de DHL en este nicho la convertirá en un competidor directo de UPS, que en 2023 adquirió una solución integral de devoluciones llamada Happy Returns, la cual cuenta con una red de ubicaciones de “barra de devolución” en todo Estados Unidos, como The UPS Store, donde los compradores pueden dejar los artículos sin necesidad de embalaje ni etiquetas impresas. La medida es una muestra más de la reestructuración global que están llevando a cabo los mensajeros exprés, que buscan fortalecer sus negocios principales en medio de la especulación de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quiere privatizar el Servicio Postal de Estados Unidos.

Las acciones de DHL han caído un 25,6 % en el último año, en un entorno que la compañía describió como un “débil impulso del comercio global”. Las acciones de UPS cayeron un 19,7 % durante el mismo periodo, mientras que FedEx subió un 12 %. Este último anunció el mes pasado que escindiría una unidad especializada en transporte de carga, convirtiéndola en una nueva empresa cotizada en bolsa.

Las devoluciones son una pesadilla logística para los minoristas en línea, quienes ya enfrentan elevados costos de envío para entregar sus productos a los consumidores. Sin embargo, podrían representar una fuente de ingresos sin explotar para los transportistas que logren capturar un volumen adicional cuando los productos deban hacer el camino de regreso. Un boleto de ida y vuelta suele costar más que uno de ida, y tanto UPS como DHL quieren participar del viaje completo.