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Facebook da el primer golpe

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Para ser sincero, no estoy seguro de quiénes son los buenos en este caso. Sin embargo, sí sé por qué lado apuesto.

El intento del gobierno de EE. UU. de ahogar a Facebook y, por extensión, a todas las grandes empresas tecnológicas (en términos generales, Facebook, Alphabet, Twitter y Microsoft) recibió ayer un golpe cuando un juez federal desestimó una demanda antimonopolio presentada contra Facebook por la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. y una coalición de fiscales generales estatales.

La ley antimonopolio en Estados Unidos está diseñada para proteger a los consumidores de los monopolios, que son la antítesis del capitalismo neoliberal. Sin embargo, algunos críticos afirman que son en gran medida inútiles y que las grandes empresas con dinero siempre tendrán la sartén por el mango.

¿Debería importarle esto si no es estadounidense? Bueno, estas empresas tienen su sede allí y EE. UU. sigue siendo un motor de la economía mundial, así que si tiene interés en las propias empresas o en una economía mundial fuerte, entonces… sí, sí, debería.

El argumento de que las leyes antimonopolio no son tan fuertes fue subrayado por la decisión. En ella, el juez de distrito de EE. UU. James Boasberg escribió que las demandas eran «legalmente insuficientes» y no aportaban suficientes pruebas para demostrar que Facebook era un monopolio.

El fallo desestima la demanda pero no el caso, lo que significa que la FTC podría volver a presentar otra demanda.

» Estas alegaciones -que ni siquiera proporcionan una cifra real estimada o un rango para la cuota de mercado de Facebook en cualquier momento de los últimos diez años- en última instancia no llegan a establecer de forma plausible que Facebook tiene poder de mercado», subrayó el juez en su fallo.

Sin embargo, como he dicho, no estoy seguro de que haya alguien bueno en esta historia. Hay pocas dudas de que Facebook se ha vuelto muy poderoso y no solo como empresa. Tiene una gran influencia, al igual que todas las grandes empresas tecnológicas.

Eso hace que los gobiernos se sientan incómodos. Por lo tanto, se puede considerar que esta demanda no es más que otro intento de los políticos de mantener el control.

Los políticos con demasiado poder me asustan. Deberían asustarte a ti también.

Dicho esto, la idea que subyace a las leyes antimonopolio merece la pena. Necesitamos la competencia en el mercado. Impulsa la innovación y garantiza que nosotros, como consumidores, tengamos la posibilidad de buscar lo que es mejor para nosotros, ya sea en el ámbito de los precios o de los servicios.

Y se puede argumentar que el sector tecnológico no nos está sirviendo de mucho en este momento.

Así que no sé quiénes son los buenos en este asunto.

Lo que sí sé es que es probable que el gobierno lo intente de nuevo, ya que enfrentarse a las grandes empresas tecnológicas es popular, especialmente entre los votantes de base de los demócratas. Hay elecciones muy importantes en apenas 17 meses. En ese contexto, ganar el caso es menos importante que luchar contra él.

Por lo tanto, esta historia está lejos de terminar todavía.

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