Gaceta de Quantfury
Las bebidas energéticas al extremo
Con todos los cambios que ocurren a nuestro alrededor, es difícil encontrar la energía para seguirle el ritmo a todo. Las cosas que nos rodean aumentan de par en par, ya sea el ritmo vertiginoso de los avances tecnológicos, las crecientes presiones económicas o incluso la cantidad de entretenimiento que se produce y está disponible a la carta, todo se ha vuelto más extremo. Pero hay algo que se ha quedado atrás, en mi opinión. Las bebidas energéticas, un gran término de marketing que se ha popularizado gracias a marcas como Monster (NASDAQ: MNST) y Red Bull.
A estas alturas, todos los deportes extremos bajo el sol tienen una marca de bebida energética por todas partes. Sin duda, esos atletas necesitan toda la energía que puedan conseguir (junto con una buena dosis de intrepidez). Pero, ¿pueden estas bebidas energéticas ayudarnos a nosotros, los ciudadanos de a pie, a seguir el ritmo de este mundo cada vez más exigente? La verdad es que no. Al igual que una moto de motocross que se lanza a hacer un backflip, lo que sube tiene que bajar. Y la caída de energía será especialmente dura si no tienes un aterrizaje suave en el que caer, como tu cama al final de la jornada laboral.
Es fácil culpar a todo el azúcar y la cafeína. Pero, no es mucho mejor con alternativas «saludables» como la bebida energética «V8» de Campbell (NYSE: CPB), en la que la cafeína procede del té verde y el azúcar se sustituye por estevia. Parece que todas ellas no consiguen dar ese impulso energético sostenido ideal a lo largo del día.
¿Qué pasa con las bebidas energéticas que no pueden ser diseñadas para ayudarnos a superar la rutina diaria, todos los días? Tal vez las bebidas y los suplementos energéticos sean estupendos para las actividades físicas, pero no tanto para una larga y agotadora jornada de oficina. Pero es extraño pensar que no ha habido ningún truco inteligente o producto elegante para sobrealimentar nuestra energía personal, sin efectos secundarios.
Quizá sea lo mejor. En todo caso, con una biología tan compleja como la nuestra, es mucho más fácil estropear los niveles de energía diarios ingiriendo toneladas de bebidas y suplementos. Desgraciadamente, una dieta aburrida, un régimen de sueño estricto y una rutina de ejercicio regular son probablemente lo que más nos hace trabajar de forma no extrema, en lugar de medio litro de agua azucarada infundida con vitaminas B.
Dicho esto, cuando necesites un estímulo rápido durante un horario especialmente extremo, ten una lata a mano, quizás de Monster (NASDAQ: MNST) o alguna otra para mantenerte en la cima del juego. Eso sí, tómatelo con precaución.
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