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Bebidas energéticas: el nuevo café

por
Brian P Colaborador

La mayoría de nosotros no se imagina empezar el día sin una taza de café o té fuerte. Para algunos, las bebidas energéticas han sustituido el ritual de la bebida caliente matutina. Las estadísticas muestran que la cafeína es la droga más consumida en el mundo, principalmente a través del café, el té, los refrescos o las bebidas energéticas. Según la Asociación Nacional del Café, el 66% de los estadounidenses bebe café cada día, un 14% más desde enero de 2021, superando a cualquier otra bebida, incluida el agua del grifo. Empresas como Gatorade, propiedad de Pepsico Inc (NASDAQ: PEP), y Starbucks Corp (NASDAQ: SBUX) se han lanzado al mercado de las bebidas energéticas, así como celebridades e influencers, dominado principalmente por empresas como Red Bull y Monster Beverage Corp (NASDAQ: MNST).

Se cree que el ser humano consumió por primera vez café en Etiopía y lo extendió a Oriente Medio durante el siglo XV. Más tarde se extendió a Europa y a las Américas, convirtiéndose en un producto comercial a través de las plantaciones. En particular, se convirtió en un símbolo de patriotismo en las Trece Colonias tras la destrucción del té británico en el puerto de Boston. La historia del té, por otra parte, es mucho más antigua; se tiene constancia de que la dinastía Han de China lo bebía hace miles de años. La sofisticada cultura del té se extendió por muchas sociedades de Asia Oriental, especialmente a través de las ceremonias del té.

La cafeína evolucionó en muchas plantas autóctonas, siendo la más famosa el grano de café, las semillas de un cafeto, para proteger la planta de los animales y atraer a los polinizadores. Para los humanos, es una droga psicoactiva, un estimulante que hace que alguien se sienta más despierto y alerta. Se suele añadir a los refrescos, además de edulcorantes y otros conservantes, para potenciar su sabor. De hecho, la parte Cola de Coca-Cola (NYSE: KO) lleva el nombre de las nueces de cola, que contienen cafeína.

Las bebidas energéticas se desarrollaron al mismo tiempo que los refrescos, y la bebida energética moderna se desarrolló por primera vez en 1962 en Japón. El Lipovitan se anunciaba como un tónico energizante, con la combinación de taurina, cafeína y otras vitaminas fortificadas que se vendía a los trabajadores por turnos y al estereotipo de hombre de negocios cansado. El siguiente salto lo dio un austriaco llamado Dietrich Mateschitz, que desarrolló la icónica bebida Red Bull en 1987 con un farmacéutico tailandés. Utilizando aditivos similares al Lipovitan, el cambio a latas con carbonatación añadida tuvo éxito en los mercados europeo y estadounidense. Con sus asociaciones con las carreras de Fórmula 1, la NASCAR, el fútbol, el hockey sobre hielo y muchas otras han asociado su bebida con los deportes extremos ha cautivado y captado a los consumidores más jóvenes.

Según un estudio, se espera que el mercado mundial de bebidas energéticas alcance los $53 mil millones de dólares a finales de 2022. La bebida deportiva Gatorade, propiedad de Pepsico Inc (NASDAQ: PEP), va a lanzar una bebida deportiva con cafeína llamada Fast Twitch que cuenta con el respaldo de la NFL. Es de esperar que se vea a los deportistas bebiendo el producto, sobre todo desde la banca. El público más sofisticado puede preferir ser visto bebiendo la nueva Baya Energy lanzada por Starbucks (NASDAQ: SBUX), con sus sabores afrutados y coloridos. Famosos como The Rock se han subido al carro, con su bebida energética ZOA, que se promociona sobre todo por su carácter natural orientado a la salud. Influyentes de Internet como KSI y Logan Paul crearon una bebida llamada PRIME, que se agotó en cuestión de horas debido al furor que se le dio al lanzamiento.

Las bebidas energéticas se promocionan de manera agresiva como una forma de aumentar la energía y el rendimiento cognitivo; sin embargo, los efectos perjudiciales para la salud han preocupado a algunos reguladores. La cafeína añadida puede afectar el sistema cardiovascular y neurológico, especialmente cuando se mezcla con alcohol. Las cantidades elevadas de azúcar pueden provocar problemas metabólicos, causando una mayor probabilidad de obesidad. La erosión dental también es motivo de preocupación debido a la naturaleza ácida de las bebidas.

La multimillonaria industria de las bebidas energéticas no ha dejado de crecer, a pesar de los problemas de salud pública. No hay duda de que la cafeína puede aumentar el rendimiento físico o producir un zumbido agradable, pero debemos tener en cuenta la naturaleza adictiva y los efectos secundarios. Tal vez en el futuro, la bebida matutina de preferencia cambie de una taza de café caliente a una lata fría con gas.

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