Nota de mercado: La caída de las tasas de interés a largo plazo podría ser una señal de alerta

Una disminución en los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo suele ser algo positivo: abarata los préstamos hipotecarios y otros créditos a largo plazo.
Además, puede impulsar las acciones, ya que reduce los costos de financiamiento para las empresas y hace que los bonos sean menos atractivos para los inversores que buscan ingresos.
Sin embargo, la reciente caída de los tipos de interés no es tan beneficiosa, ya que refleja la expectativa de los inversores de una grave desaceleración económica o incluso una posible recesión. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años ha caído 49 puntos básicos, hasta el 4,31 %, desde el 13 de enero. Esto ha llevado la tasa hipotecaria fija a 30 años al 6,67 %, su nivel más bajo desde principios de diciembre.
Varios acontecimientos recientes apuntan a una economía debilitada. La política arancelaria—tanto los aumentos como las reversiones de los aumentos anunciados—afectará la demanda empresarial y de los consumidores, según los expertos. Los consumidores ya han comenzado a reducir su gasto, con una caída del 0,2 % en el consumo personal en enero respecto a diciembre. Las aerolíneas y los minoristas han advertido sobre una menor demanda en los próximos meses.
No es de extrañar, entonces, que Goldman Sachs haya recortado su previsión de crecimiento económico para 2025 del 2,2 % al 1,7 %. Esto se compara con una expansión del 2,8 % el año pasado.
Así que, esta vez, tengan cuidado con la caída de los tipos de interés a largo plazo.