Snap Inc. (NYSE: SNAP) pasa de líder a seguidor

Snap Inc. (NYSE: SNAP), la empresa matriz de la red social Snapchat, reinventó la compartición digital en 2011, cuando su formato de fotos que desaparecían evolucionó a lo que ahora se conoce genéricamente como “historias”. Sin embargo, tras marcar el ritmo, la compañía pasó la última década quedándose atrás, mientras competidores como Instagram de Meta (NASDAQ: META) copiaban sus funciones estrella.
El director ejecutivo Evan Spiegel ahora quiere reinventar la informática por completo con el lanzamiento de un nuevo producto. Pero esta vez va por detrás de los gigantes tecnológicos, que tienen bolsillos mucho más grandes en la carrera por desarrollar gafas inteligentes que podrían —o no— atraer a los consumidores.
“Ahora se entiende realmente que las computadoras tendrán que evolucionar de forma significativa para aprovechar al máximo los beneficios y avances de la IA”, dijo Spiegel al Financial Times en una entrevista reciente sobre la nueva versión de un producto llamado Specs que Snap planea lanzar el próximo año.
No es la primera vez que la compañía intenta llevar la computación visual al público masivo, tras haber presentado gafas de realidad aumentada hace una década. Lo que ha cambiado es que ahora la tecnología impulsada por IA finalmente está alcanzando la visión futurista que antes resultaba inalcanzable para la mayoría.
Specs permitirá a sus usuarios “comprender el mundo mediante aprendizaje automático avanzado, incorporar la asistencia de IA en un espacio tridimensional, compartir juegos y experiencias con amigos, y ofrecer una estación de trabajo flexible y potente para navegar, hacer streaming y más”, dijo la empresa, sin dar muchos más detalles.
Las grandes tecnológicas llevan la delantera
Aunque Spiegel podría estar captando una demanda real por una nueva interfaz que libere a las personas de estar mirando constantemente sus teléfonos, es probable que Snap enfrente una cuesta empinada para masificar la tecnología. La competencia ya es feroz: Meta está en el juego y Google (NASDAQ: GOOGL) podría volver con fuerza.
Además, Snapchat sigue siendo una red bastante de nicho en comparación con sus rivales, y más del 50% de sus usuarios tiene menos de 24 años. Incluso si Snap logra innovar más que los gigantes tecnológicos, podría tener problemas para alcanzar masa crítica entre los millennials mayores y la generación X, que representan la mayor parte del gasto global. La generación Z, público objetivo de Snap, representa apenas el 17% del consumo total actual.
Ese atractivo limitado puede estar enfriando el entusiasmo de los inversores, a pesar del sólido crecimiento en usuarios activos mensuales e ingresos en el último trimestre. Las acciones de la empresa han caído un 48% en el último año, frente a una ganancia del 40% para Meta, y nunca ha registrado beneficios desde su salida a bolsa en 2017. Spiegel habló de sus planes de realidad aumentada en la última llamada con analistas, pero lo que más les interesaba eran las ventas de publicidad.
Snap tiene una visión audaz sobre el futuro de la computación y la interacción humana con ella, pero es una visión que ya persiguen otros con muchos más recursos y redes mucho más grandes y escalables. Eso hace que Spiegel, quien controla la empresa con acciones con voto especial, se parezca más a un Don Quijote digital: persiguiendo molinos de viento, y quizás un poco adelantado a su tiempo.