Novo Nordisk (NYSE: NVO) demuestra que ser el primero no siempre garantiza la victoria

Parece lógico que las empresas pioneras en entrar en un sector sean las que mejor se desempeñen. Al fin y al cabo, estas pioneras llevan ventaja sobre cualquier competidor que surja.
Ejemplos: Coca-Cola (NYSE: KO), Netflix (NASDAQ: NFLX) y eBay (NASDAQ: EBAY). Pero las pioneras no siempre triunfan. Basta con observar el caso de Myspace, una red social desplazada por Facebook (NASDAQ: META) a finales de la década de 2000. O el del navegador Netscape, superado por Microsoft Explorer (NASDAQ: MSFT) a finales de la de 1990.
Una pionera que parece estar pasando apuros ahora es Novo Nordisk (NYSE: NVO). Saltó a la fama tras lanzar Ozempic, su medicamento GLP-1 para la diabetes, en 2017, y Wegovy para la pérdida de peso en 2021.
El precio de sus acciones se disparó un 689% entre el 31 de enero de 2017 y el 30 de junio de 2024, muy por encima del aumento del 140% del S&P 500. En 2023, alcanzó la mayor capitalización bursátil de cualquier empresa en Europa.
Lilly entra en escena
Pero luego Eli Lilly (NYSE: LLY) lanzó sus propios medicamentos GLP-1: Mounjaro, para la diabetes, en 2022, y Zepbound, para la pérdida de peso, al año siguiente. Entre el 30 de abril de 2022 y el 30 de mayo de 2025, las acciones de Lilly subieron un 153%, frente a apenas un 25% para Novo Nordisk. Esta última ha caído un 46% en el último año y ahora ocupa el segundo lugar en capitalización bursátil europea, por detrás del gigante del software SAP (NYSE: SAP).
Varios factores han frenado a la compañía. Primero, Novo subestimó la demanda de Wegovy. La escasez del fármaco llevó a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a autorizar la formulación magistral de medicamentos GLP-1, es decir, versiones legales de imitación a precios más bajos que el original. Los clientes acudieron en masa.
“Durante el primer trimestre quedó claro que la cantidad de negocio que fue a parar a los formuladores magistrales era mucho mayor de lo que habíamos anticipado”, dijo el director financiero de Novo, Karsten Munk Knudsen, a Barron’s. Cree que más de un millón de personas en EE. UU. están usando versiones magistrales de estos medicamentos.
Recorte en el pronóstico de ventas
Esta tendencia llevó a Novo a reducir su proyección de crecimiento de ventas para 2025: ahora espera entre un 13% y un 21%, frente al rango anterior de entre 16% y 24%.
La FDA detuvo la producción de GLP-1 compuestos el mes pasado, tras el fin de la escasez de Wegovy. Pero Knudsen señaló que todavía no se ve un cambio de los compuestos hacia el producto original, y que no espera un repunte en las ventas de Wegovy hasta finales de este año.
Lilly también enfrentó cierta escasez, pero logró solucionarla más rápidamente que Novo. Según The Wall Street Journal, las recetas de Zepbound en EE. UU. superan a las de Wegovy. Y eso podría continuar: un estudio reciente mostró que los usuarios de Zepbound experimentaron una reducción promedio de peso del 20,2% después de 72 semanas, frente al 13,7% de los usuarios de Wegovy.
Los problemas de Novo podrían tener un componente cultural. Hanne Sindbæk, autora de libros sobre la empresa, dijo al Wall Street Journal que existe una tensión interna entre quienes quieren que la compañía se enfoque en el bien común y quienes creen que debe centrarse únicamente en generar ganancias.
En cualquier caso, la difícil situación de Novo demuestra que ser el primero no siempre garantiza la victoria.