¿Se beneficiará JBS de su enorme escala o sufrirá por sus pecados del pasado?

Dan Weil Analista de Noticias de Mercado

JBS (NYSE: JBS), la mayor compañía de alimentos del mundo por ingresos (US$77.000 millones el año pasado), enfrenta varias fuerzas contrapuestas. Así que el vaso puede verse tanto como medio lleno o medio vacío.

Un gran punto a favor es el tamaño de JBS. Eso le otorga diversificación en productos y en mercados geográficos. Es el mayor productor mundial de carne de res y pollo y el segundo en cerdo. La compañía vende sus productos en 180 países. Posee en su totalidad el negocio cárnico Swift y controla el 82% de Pilgrim ‘s Pride, productora avícola considerada una de sus sociedades de cartera más valiosas.

La parte negativa y que es un problema para JBS es la escasez de ganado en EE.UU., lo que eleva el precio que la compañía y sus competidores deben pagar. El hato bovino estadounidense es el más pequeño en más de 60 años, debido a la sequía y al alza de costos de insumos como alimento y combustible. Las moscas carnívoras provenientes de México también representan un problema. Todo esto está generando pérdidas en el negocio de carne de res de JBS en EE.UU. Más de la mitad de los ingresos de la compañía provienen de ese país.

JBS debe su nombre a José Batista Sobrinho, quien fundó la compañía en 1953 como una carnicería en el interior de Brasil. La compañía salió a bolsa en Brasil en 2007 y debutó en la NYSE el 13 de Junio de este año. Desde entonces, sus acciones han subido 9,5%. Actualmente tiene una capitalización bursátil de US$33.000 millones.

Ganancias e inversiones

En cuanto a ganancias, JBS registró ingresos récord de US$21.000 millones en el segundo trimestre, un alza de 9% respecto al año anterior. La utilidad neta se disparó 61% hasta US$528 millones. Sin embargo, el flujo de caja libre se tornó negativo.

Por la parte positiva, JBS planea invertir US$135 millones en una nueva planta de embutidos frescos en Iowa. Además, destinará US$100 millones a la compra de otra planta en el mismo estado, que será convertida en la mayor instalación de tocino y salchichas listas para comer de EE.UU. Estos proyectos claramente le otorgan potencial de crecimiento.

Las acciones de JBS también presentan una valoración atractiva. Cotizan con un ratio precio-beneficio futuro de apenas 3,8, según Morningstar, muy por debajo del 14 de uno de sus principales competidores, Tyson Foods (NYSE: TSN), y del 24,06 del S&P 500, de acuerdo con Birinyi Associates. JBS también ofrece un atractivo dividendo futuro de 4,71%.

Por la parte negativa, JBS parece arrastrar un problema cultural interno. En 2017, los hermanos multimillonarios Wesley y Joesley Batista, que controlan la compañía a través del holding familiar J&F Inversiones, fueron encarcelados durante varios meses.

Multas y más multas

Eso ocurrió después de que J&F admitiera haber pagado cerca de US$150 millones en sobornos a funcionarios brasileños para obtener apoyo financiero del gobierno en adquisiciones. La compañía fue multada con US$3.200 millones por el gobierno de Brasil. En 2020, J&F también pagó US$155 millones al gobierno de EE.UU. en un acuerdo por violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.

Actualmente, algunos grandes bancos estadounidenses, incluidos Goldman Sachs, JPMorgan Chase y Morgan Stanley, no hacen negocios con JBS por razones de cumplimiento normativo, dijeron expertos a The Wall Street Journal.

Entonces, ¿hacia dónde se dirige JBS a partir de aquí? Es difícil saber si sus valiosos activos y planes de expansión impulsarán aún más su desempeño o si los factores externos y un pasado cuestionado terminarán por arrastrarla.

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