El BCE recorta los tipos y ahora podría hacer una pausa

por
ecb

Las políticas de tasas de interés en Europa y Estados Unidos siguen caminos divergentes: el Banco Central Europeo ha recortado las tasas en cuatro ocasiones en lo que va del año, mientras que la Reserva Federal se ha mantenido sin cambios.

Y es probable que esa divergencia continúe. El BCE redujo el jueves su principal tasa de interés, la facilidad de depósito, en 25 puntos básicos. La decisión se produjo tras datos decepcionantes sobre el crecimiento económico y la inflación.

La economía de la eurozona creció apenas un 0,3% en el primer trimestre, y la inflación de los precios al consumidor fue del 2,2%, cerca del objetivo del 2% del BCE.

Las perspectivas económicas siguen siendo sombrías. Alemania, la mayor economía de la zona, sufre una excesiva dependencia de las exportaciones y una pérdida de competitividad en su sector manufacturero.

El Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento de apenas el 0,8 % para la eurozona en 2025, por debajo del 1 % previsto para 2024. Los aranceles estadounidenses podrían afectar aún más a las economías europeas, al reducir sus exportaciones de automóviles, bienes de lujo y otros productos hacia EE. UU.

Inflación sin ruido

La inflación se ha contenido por la débil demanda interna y externa, además de la caída en los precios de la energía.

Con todo, los aranceles podrían presionar al alza la inflación en la eurozona, por lo que no sorprende que más del 70 % de los economistas encuestados por Reuters anticipen que el BCE hará una pausa en los recortes en julio. Aun así, menos del 30 % cree que el recorte de junio será el último del banco central.

Dada la actual contención de la inflación en Europa, “es apropiado que, en comparación con la Reserva Federal, el BCE haya empezado a recortar los tipos antes, más rápido y probablemente más a fondo este año”, dijo a Bloomberg François Villeroy de Galhau, miembro francés del Consejo de Gobierno del BCE.

En EE. UU., la incertidumbre sobre el impacto de los aranceles en el crecimiento y la inflación probablemente mantenga a la Fed sin cambios durante varios meses —al menos hasta septiembre—, según indican las posiciones en los futuros de tipos de interés. A partir de entonces, estas posiciones apuntan a recortes, presumiblemente por la debilidad económica que generarían los aranceles.

Por lo tanto, es probable que el desajuste entre las políticas monetarias del BCE y la Fed persista.