Deere (NYSE: DE) apuesta por la IA, tras comenzar con tractores autónomos

por
Dan Weil

El fabricante de maquinaria agrícola Deere (NYSE: DE) comenzó a experimentar con el uso de Inteligencia Artificial en el campo hace tres años, cuando lanzó un tractor autónomo que los agricultores podían manejar presionando unos pocos botones desde sus teléfonos inteligentes.

Hoy en día, la empresa ofrece tecnología más avanzada que utiliza cámaras y sensores con mejor percepción de profundidad, lo que permite a los agricultores mejorar la forma en que siembran o preparan la tierra, haciéndolo de manera más eficiente y rápida. ¿El resultado? Aumenta la cantidad y calidad de los cultivos en la temporada de cosecha. La IA funciona bien en el campo, eliminando las conjeturas sobre dónde aplicar pesticidas, fertilizantes y otros productos.

El rendimiento por hectárea es clave para los agricultores, ya que cuanto mayor sea, más ingresos pueden obtener. Si logran incrementar la producción de soya o uvas, esto no solo los beneficia a ellos, sino también a la economía.

Los inversionistas también han mostrado mayor confianza en la compañía, las acciones de Deere han subido un 31% en el último año y un 183% en los últimos cinco años.

Deere cobra a los agricultores una suscripción para acceder a sus aplicaciones de IA, además de venderles los equipos. La compañía planea ayudar a los agricultores a usar menos mano de obra, tierra y productos químicos, mientras aumentan sus rendimientos. Mientras que algunas de las granjas más productivas generan 200 bushels por acre, las mejores superan los 600, explicó Justin Rose, presidente de Lifecycle Solutions, Supply Management y Customer Success de Deere, en una conversación con OpenAI.

La tecnología de Deere permite una mayor precisión en el uso de herbicidas. Gracias a 36 cámaras y aprendizaje automático avanzado, su sistema identifica y rocía únicamente las malezas. Esta tecnología, llamada «See and Spray», opera a una velocidad de 12 a 15 millas por hora, es decir, cubre el equivalente a tres campos de fútbol por minuto. Esto permite a los agricultores usar un 70% menos de químicos, mejorando al mismo tiempo la eficiencia de sus operaciones.

Los concesionarios de Deere también ven beneficios. Reparar maquinaria agrícola suele llevar mucho tiempo, pero las herramientas impulsadas por IA pueden analizar datos rápidamente y ofrecer soluciones más precisas, incluso identificando las piezas necesarias para el arreglo.

Uno de los retos para Deere es convencer a los agricultores de que sus herramientas son necesarias y que no solo ahorran tiempo; como al identificar plantas y malezas, sino también dinero a largo plazo.

La estrategia de la empresa consiste en ofrecer su tecnología mediante suscripciones y licencias renovables, reduciendo los costos iniciales y asegurando que los clientes paguen solo cuando la utilicen. «Queremos entregar valor antes de exigir un compromiso total», dijo Rose.

Generar ingresos a través de herramientas de IA basadas en suscripción podría crecer más rápido que la venta de equipos autónomos, como el tractor que labra la tierra de forma automática, cuyo precio ronda al menos los 500,000 USD. Por ahora, estas máquinas solo están al alcance de las grandes explotaciones agrícolas.

A lo largo de los años, Deere ha adquirido varias compañías para mejorar su tecnología. Por ejemplo, compró Bear Flag Robotics, una startup agrotecnológica de Silicon Valley, por 250 millones USD, para incorporar tecnologías como ultrasonido,  radar a sus equipos y detección y localización por luz.

En 2023, adquirió Smart Apply, una compañía de Indianápolis especializada en rociadores de precisión que utiliza tecnología de detección y localización por luz para reducir el uso de químicos y agua.

En Mayo, Deere compró Sentera, una compañía de St. Paul, Minnesota, que ofrece soluciones de imágenes aéreas. Con esta tecnología, los agricultores podrán evaluar la salud de sus cultivos mediante drones que capturan imágenes de alta resolución para generar mapas de malezas.

Deere también apuesta por su expansión global, especialmente en países como Brasil, que ofrece condiciones más favorables para la agricultura al tener dos temporadas de cultivo a diferencia de Estados Unidos y Europa, que solo tienen una principal.

En los últimos 15 años, la cuota de mercado de la compañía ha crecido un 100%. La red de concesionarios de Deere en Brasil cuenta con más de 275 tiendas, según el analista de Raymond James, Tim Thein, quien predice que este crecimiento se traducirá en una «mayor contribución a los ingresos y beneficios de Deere en los próximos años», según un informe de investigación.

Con el tiempo, la compañía también se ha diversificado hacia otras industrias que quizás no sean tan conocidas por los inversionistas, como la construcción de caminos, el mantenimiento de áreas verdes y la silvicultura. Sus clientes ya no son solo agricultores o ganaderos, sino también compañías constructoras, compañías forestales y consumidores particulares.

El futuro de Deere luce prometedor, siempre y cuando la naturaleza lo permita.