Blackstone (NYSE:BX) busca oportunidades en un mar de incertidumbre arancelaria

Blackstone (NYSE: BX), una de las gestoras de activos alternativos más grandes del mundo, está considerando oportunidades en la incertidumbre generada por los aranceles estadounidenses a principios de mes, especialmente con la caída de los precios de muchos activos que, según afirma, se han desvinculado de su valor subyacente. La firma dispone de 177.000 millones de dólares para cerrar operaciones, pero eso no significa que quiera que la tormenta se prolongue mucho más.
“Creemos que una resolución rápida es fundamental para mitigar los riesgos y mantener la economía en la senda del crecimiento”, declaró el director ejecutivo, Steve Schwarzman, a los inversores en una llamada de resultados la semana pasada. La compañía acaba de presentar lo que, según sus palabras, fue un sólido primer trimestre, en el que las entradas de capital aumentaron un 81 % con respecto al mismo período del año anterior, hasta alcanzar casi los 62.000 millones de dólares. Las ganancias distribuibles (beneficios disponibles para distribuir a los accionistas) subieron un 7,7 %, hasta los 1.400 millones de dólares.
A pesar de los buenos resultados, Schwarzman afirmó que la confianza de los inversores se había visto “drásticamente afectada” por la preocupación sobre el posible impacto que los aranceles podrían tener en el crecimiento económico. Blackstone no se ha librado del nerviosismo: sus acciones han caído un 18 % en el último mes, mientras que el S&P 500 retrocedió un 10 %.
“La complejidad de la situación implica que la paciencia y la perseverancia son clave”, continuó Schwarzman, señalando que la economía estadounidense había entrado en esta turbulencia desde una posición de fortaleza, impulsada por un sólido crecimiento de la productividad y la innovación tecnológica. De cara al futuro, dijo que las preguntas clave son cuánto tiempo durará esta etapa de incertidumbre y qué tipo de consecuencias de segundo orden podrían surgir.
Abundan las inversiones estratégicas
Mientras espera a que se calme la situación, Blackstone es consciente de que uno de los mejores momentos para invertir capital es cuando el resto del mundo vende, y se muestra especialmente optimista respecto a sectores como la infraestructura digital, la energía y las ciencias de la vida. Además, algunas empresas que cotizan en bolsa podrían estar listas para ser privatizadas a los precios actuales, según el director de operaciones Jon Gray, quien también señaló oportunidades en India y Japón.
Entre las adquisiciones recientes de la firma con fondos que gestiona se encuentra la compra por 5.700 millones de dólares de Safe Harbor Marinas, la mayor empresa de servicios para superyates y puertos deportivos de EE. UU. También este año, Blackstone participó en la compra de seis millones de pies cuadrados de bienes raíces industriales en Texas, y adquirió participaciones en la firma aeroportuaria británica AGS Airports y en la organización japonesa de investigación CMIC Co. En medio de las preocupaciones macroeconómicas que también han afectado a otras gestoras de activos alternativos como KKR (NYSE: KKR) y Apollo Global Management (NYSE: APO), Blackstone podría ser una ganga, y el analista de Morningstar Greggory Warren señaló que sus acciones cotizan aproximadamente un 20 % por debajo de su valor razonable.
“Podemos hacer lo contrario de lo que ocurre en los mercados, y eso permite generar rentabilidades superiores”, dijo Gray a los inversores. “Hay que saber aprovechar cuando los precios bajan”. Aun así, el director de operaciones reconoció que la paciencia del mercado tiene un límite, y que los inversores buscan señales de avances en las negociaciones con socios comerciales.
“Cuanto más rápido se resuelva esta diplomacia arancelaria, mejor será para la economía y los mercados”, añadió. “Pero sigo diciendo que aún es pronto, y mi esperanza es que todo esto se estabilice y podamos volver a tierra firme”.
Los inversores que buscan el punto más bajo del ciclo pueden encontrar consuelo en los movimientos estratégicos de Blackstone para desplegar su liquidez, pero hay una mina de oro aún mayor que podría ser mucho más significativa. Berkshire Hathaway (NYSE: BRK) tiene un récord de 334.000 millones de dólares inactivos, a pesar de que Warren Buffett dijo a los accionistas a principios de este año que la compañía siempre preferiría mantener “buenos negocios” antes que efectivo. Su silencio desde entonces ha sido ensordecedor.