Tras su fallido intento de fusión con Kroger (NYSE: KR), Albertsons (NYSE: ACI) está recortando costos, cerrando tiendas y resistiéndose a cualquier aumento de precios relacionado con aranceles por parte de sus proveedores.
Pero la opción más prometedora para la compañía podría ser la ganancia que obtendría de una demanda por ruptura de contrato de US$600 millones contra su ex socio potencial.
La fallida fusión de las cadenas de supermercados desplomó las acciones de Albertsons. Un día antes del anuncio de fusión, el 14 de Octubre de 2022, las acciones de Albertsons cerraron a US$28,63. El acuerdo, valorado en US$24.600 millones, fijó el precio de las acciones en US$34,10 cada una, lo que representaba una prima del 19% para los accionistas. Ocho días después, Albertsons declaró un dividendo especial en efectivo de US$6,85 por acción.
Hoy, las acciones de Albertsons se cotizan a casi la mitad del precio propuesto en la fusión, cerrando el 12 de Agosto en US$19,03, tras una caída del 26% en las ganancias del ejercicio fiscal 2024.
No obstante, Albertsons tiene argumentos sólidos a su favor. La compañía aceptó que la mucho más grande Kroger liderará las negociaciones para abordar las preocupaciones antimonopolio sobre lo que habría sido la mayor fusión de supermercados en la historia de EE. UU. Casi un año después del anuncio, Kroger dijo haber satisfecho las inquietudes de la Comisión Federal de Comercio (FTC) sobre el acuerdo, que se cerraría a inicios de 2024.
En cambio, demandas antimonopolio interpuestas por los estados de Colorado y Washington llevaron a un juez federal a devolver el caso a un juez de la FTC para una nueva revisión, el 11 de Diciembre de 2024. Una hora más tarde, un tribunal de Seattle emitió una orden judicial permanente contra la operación. En ese punto, Albertsons canceló el trato y se dirigió a los tribunales.
¿En qué estaban pensando?
La pregunta persistente es cómo ambas cadenas de supermercados llegaron a creer que el acuerdo escaparía a la oposición antimonopolio, a pesar de las dudosas afirmaciones de que la fusión podría, de alguna manera, reducir los precios para los consumidores.
Durante varios años, Walmart ha liderado el segmento de comestibles con más del 23% del mercado, seguido por Kroger con más del 10%, Costco con cerca del 9% y Albertsons con alrededor del 6,5%. La unión de Albertsons y Kroger hubiera concentrado más del 40% de las ventas de comestibles del país en manos de Walmart y la fusionada Kroger-Albertsons.
Los problemas de la fusión parecieron distraer a los ejecutivos de Albertsons, que permitieron que las ganancias cayeran un 26% durante el año fiscal 2024, hasta US$959 millones. Ahora es tiempo de reconstruir, pero un gran impulso podría llegar en forma de la tarifa de terminación de US$600 millones que Albertsons espera obtener de Kroger. La compañía también ha emprendido otras acciones legales contra Kroger, alegando que, como negociador principal con la FTC, Kroger manejó mal el acuerdo.
Albertsons también demanda a Kroger por información relacionada con el despido posterior a la fusión de su director ejecutivo, Rodney McMullen, por violaciones éticas no reveladas. Albertsons quiere saber si la conducta de McMullen distrajo o entró en conflicto con sus obligaciones hacia Kroger durante las negociaciones. Representantes de Kroger calificaron la demanda como una maniobra desesperada para desviar la atención del papel de Albertsons en el fracaso de la fusión.
Cifras de ganancias
Los resultados del primer trimestre de Albertsons mostraron una ganancia año tras año del 2,5% en los ingresos, pero una caída del margen bruto del 27,1%.
Mientras tanto, a pesar de sus gastos legales, Kroger anunció un aumento del 2,2% en su ganancia operativa del primer trimestre frente al año anterior y un incremento de su margen bruto del 22% al 23%. Sin embargo, los ingresos disminuyeron un 0,4% hasta los US$45.100 millones. Desde las sentencias judiciales de Diciembre contra la fusión, las acciones de Kroger han subido de forma constante, acumulando un alza del 14% en lo que va corrido del año.
Cuando no están enfrentándose en los tribunales, los directivos de ambas compañías lidian con cambios ejecutivos, automatización, iniciativas de comercio electrónico, contratos sindicales, servicios de reparto, aumentos de costos de proveedores y otros retos que han mantenido los márgenes de ganancia en el negocio de comestibles extremadamente ajustados durante años.
Sin embargo, lo que no están haciendo, es explicar cómo pudieron ver la fusión propuesta como algo que no estuviera condenado al fracaso desde el principio.
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