Los conductores están conservando sus vehículos por más tiempo cada año, ya que los costos, las tasas de interés y la inflación siguen siendo elevados. Esto podría beneficiar al minorista de autopartes Advance Auto Parts (NYSE: AAP).
Los consumidores, preocupados por el debilitamiento de la economía y los precios más altos derivados de los aranceles, son menos propensos a comprar un automóvil de reemplazo. En su lugar, destinan su dinero a cambiar frenos, amortiguadores y otras piezas.
Si bien Advance Auto Parts redujo recientemente su previsión de ganancias ajustadas, su modelo de negocio incluye un factor clave que muchos otros no tienen; más del 90% de su negocio es no discrecional, lo que significa que los conductores necesitan esas piezas y servicios.
Los ingresos de la compañía alcanzaron los US$2,01 mil millones en el segundo trimestre, un 8% menos que el año anterior. Con todo, las ventas en tiendas semejantes subieron 0,1%, impulsadas por la división profesional de Advance, que vende piezas a talleres de reparación. Además, “vemos con optimismo las primeras señales de estabilización en nuestro negocio de bricolaje”, dijo O’Kelly.
La acción ha subido un 65% en los últimos tres meses, gracias al alza de precios provocada por los aranceles. Sin embargo, en el último mes ha caído 7,9% y Kelly advirtió que los aranceles podrían afectar las ventas más adelante en el año. Advance se centrará en proteger los márgenes de ganancia y evitará subir precios en lo posible, aseguró el director financiero Ryan Grimsland.
La compañía reportó una ganancia neta de US$15 millones o 25 centavos por acción, en los tres meses terminados el 12 de Julio, frente a US$45 millones o 75 centavos por acción, en el mismo periodo del año anterior. Advance estima que las ventas en tiendas semejantes aumentarán entre 0,5% y 1,5% para el ejercicio fiscal que finaliza el 26 de Enero.
El mercado posventa presenta una oportunidad
El comportamiento de los conductores ha cambiado. Están reteniendo sus autos mucho más tiempo, lo que se traduce en mayor demanda de repuestos y servicios. La edad promedio de los automóviles en EE.UU. alcanza los 12,8 años, según S&P Global.
La inflación y las tasas de interés elevadas desincentivan a los conductores a la compra de autos nuevos y usados, cuyos precios también han subido por el incremento en la demanda. El precio promedio de un vehículo nuevo en Junio aumentó 1,2% frente al año anterior, hasta US$48.907, según Kelley Blue Book.
Los vehículos usados representan una “oportunidad sustancial” para el sector posventa (reparaciones y servicios) y para empresas como Advance Auto Parts, escribió Todd Campau, de S&P Global Mobility. A medida que los autos alcanzan entre 6 y 14 años de antigüedad, requieren más reparaciones, mantenimiento y piezas nuevas.
“Con los modelos 2015-2019 entrando ahora en ese rango de edad clave, se espera una ola de demanda de servicios que impactará a talleres de reparación, proveedores de piezas y prestadores de servicios en todo el país”, explicó. Se presentarán oportunidades significativas de mantenimiento y reparación a medida que los vehículos vayan saliendo de garantía.
“El envejecimiento del parque automotor estadounidense es más que una estadística; es una señal de un cambio en el comportamiento del consumidor, en la realidad económica y en las demandas del mercado”, señaló Campau.
Advance Auto Parts podría salir ganando de todas estas tendencias.
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