Un aspecto diferente del futuro floreciente de la IA

La Inteligencia Artificial revoluciona el presente y el futuro a medida que se extiende por todos los sectores de la economía, desde la seguridad, el entretenimiento, las comunicaciones, la ciencia, la medicina y los negocios, sustituyendo muchas tareas cotidianas y aumentando la eficiencia de miles de diversos empleos. Aunque la IA aumenta su alcance en todos los sectores, simultáneamente aumenta su necesidad de potencia de procesamiento por parte de empresas de chips como NVIDIA (NASDAQ:NVDA), Advanced Micro Devices (NASDAQ:AMD), Intel (NASDAQ:INTC) e IBM (NYSE:IBM), todas ellas compitiendo para conseguir el éxito.

En consecuencia, el avance progresivo de la IA está fuertemente correlacionado con la dependencia de datos, mediante el análisis y la acumulación de conjuntos de datos masivos, necesarios para entrenar los algoritmos de aprendizaje automático de los sistemas de IA. Este big data requiere entonces inherentemente mayores capacidades de almacenamiento, lo que exige una mayor demanda de centros de datos de proveedores de almacenamiento en la nube como Azure (NASDAQ:MSFT), AWS (NASDAQ:AMZN) y Google Cloud Platform (NASDAQ:GOOGL).

Aquí radica el obstáculo: la mayor necesidad de centros de datos más grandes genera una mayor demanda de energía.

Según CBRE, actualmente existe una escasez mundial de energía disponible que está limitando el crecimiento de los centros de datos, puesto que las redes eléctricas cercanas a los centros de datos ya están al límite de su capacidad. En el futuro, la demanda de electricidad seguirá encontrando cuellos de botella por la falta de infraestructuras para soportar el crecimiento continuo de los centros de datos.

Ahí radica la oportunidad, ya que existe un centro de datos diferente y notable que es energéticamente suficiente y más eficiente: Bloom Energy de San José (NYSE:BE). BE crea servidores ahí mismo utilizando energía verde mediante gas natural, biogás o incluso hidrógeno verde (renovable y menos costoso), para pilas de combustible de óxido.

Las limitaciones del suministro eléctrico general podrían ofrecer una gran oportunidad para el producto de Bloom Energy, ya que se prevé que los ingresos del mercado de centros de datos crezcan hasta un volumen de mercado de $410.400 millones USD en 2027 desde una proyección de ingresos para 2023 de $342.100 millones USD.

Sin embargo, con un precio por acción de $15,25 (al 31 de agosto de 2023), Bloom Energy se encuentra bastante cerca de un mínimo de 52 semanas, aún en negativo, con sus ingresos operativos, y todavía no ha visto beneficios. Sin embargo, desde que salió a bolsa en 2018, no se puede ignorar que se ha estado viendo un crecimiento anual en los ingresos de forma consistente de $785 millones en 2019 a $1.190 millones en 2022.

Bloom Energy aún tiene que mostrar su potencial a los inversores. Sin embargo, con las futuras necesidades energéticas y los cambios políticos, junto con la adopción de IA, Bloom podría potencialmente emerger para prosperar, aunque el éxito en el camino por delante no está prometido.