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Médicos recetando apps

por
Renzo G Colaborador
Medicos recetando apps

Antes un médico llevaba un maletín lleno de aparatos como el estetoscopio, pero en la actualidad ya hay una versión digital de un hospital que llevamos con nosotros todo el tiempo. Así, este accesorio que se sincroniza con el smartphone puede hacer un electrocardiograma en tiempo real. Hay pacientes con enfermedades del corazón a los que queremos examinar y monitorizar.

Para ello tenemos este aparato que ponemos a funcionar junto a nuestro teléfono inteligente, el smartwatch, los más conocidos son los de las marcas Apple Inc. (NASDAQ: AAPL) y Samsung Electronics (LSE: SMSN). Pero la medicina del futuro no es solo móvil, sino que está interconectada, es digital. Se convierte en omnipresente y se transforma en algo a lo que todo el mundo está conectado casi todo el tiempo. 

Los teléfonos y relojes inteligentes son tecnologías exponenciales que funcionan de manera increíble, que caben en nuestros bolsillos o incluso en la muñeca. Y pasan de ser un mero teléfono o pulsera, a estar conectados a internet, a tener sensores que monitorizan todo, desde tus pasos a tus horas de sueño, tu voz, tus comportamientos. Se convierten en una herramienta para que el paciente esté conectado con su información y se comunique con su equipo médico.

Se transforman en un instrumento para médicos y enfermeras, pudiendo usar esa información para monitorizar a su paciente remotamente, para hacer telemedicina. Esto es posible gracias a que la voz y la imagen se pueden transmitir en tiempo real, como ya lo hace Teladoc Health Inc (NYSE: TDOC). Tenemos también dispositivos que hablan con tu smartphone como el tricorder médico. En la serie Start Trek, propiedad de Paramount Global (NASDAQ: PARA), los protagonistas usaban esta caja con luces de colores que emitían sonidos de “bip” para diagnosticar enfermedades. 

Una de las empresas que está detrás de este pequeño artilugio es Qualcomm Inc. (NASDAQ: QCOM), quien diseñó un dispositivo semejante. Acercándolo a la cabeza recopila tus constantes vitales y las integra, aprendiendo sobre ellas y sabiendo cuáles son tus valores normales de tensión arterial, ritmo cardíaco y otras constantes. Si te estás poniendo enfermo es una buena manera de hacerle caso para cuidarte un poco más.

Así que en muchos aspectos, estos dispositivos serán una plataforma de diagnóstico y servirán de ayuda para manejar una enfermedad. Si tu médico te recetó un medicamento, te recetará también una app que te ayude a controlar cuándo tomar el medicamento y cómo ir ajustando las cantidades. En algunas ocasiones puede que te prescriba solo la app para ayudar con problemas psiquiátricos o ponerte en forma. O te recetará un dispositivo wearable que te ayude a contar tus pasos, por ejemplo, después de una cirugía de rodilla o si estás intentando mejorar tu condición cardiovascular. Puede prescribirte también un dispositivo que detecte tus ondas cerebrales. Cuando lo llevas puesto es una interfaz del cerebro que ayuda a hacer meditación, a manejar la depresión y la ansiedad. 

Este dispositivo vendrá con apps que ayudarán a saber el estado de salud del cerebro. Así que en muchas ocasiones, en vez de recetarte un medicamento o darte un folleto, va a poder darte información inteligente integrada en una aplicación que ayudará, por ejemplo, a sobrellevar una diabetes con un glucómetro integrado en el smartphone. O que ayudará a regular los medicamentos para la tensión con un dispositivo que mida la tensión arterial en la muñeca. Puede que avise prematuramente de que te estás poniendo enfermo y no lo sabías.

No creo que vayamos a sustituir a los médicos por tecnología, pero vamos a mejorar su trabajo. Vamos a hacer qué médicos, enfermeras, pacientes y familiares sean más inteligentes. En esta era del big data, donde recibimos información de muchos sitios, como la genómica, los dispositivos wearable, vamos a poder usar inteligencia artificial para organizar toda esa información y hacer que sea útil para poder usarla en casa o en el hospital.

La tecnología avanza de forma exponencial. La tecnología tiende a ser más rápida, más barata y mejor. Una de las que se está desarrollando rápido en medicina es la impresión 3D. Podés usar la infraestructura azure de Microsoft Corp (NASDAQ: MSFT), escanearte e imprimirte. Vas a tener una mini versión de ti mismo que está bien tener en una estantería, pero si un médico tiene un paciente al que le falta parte de la cara puede hacer un protésico a medida. O si te hacés una fractura, en vez de enyesarte, puede escanearte e imprimir un inmovilizador especial que coincida con tu anatomía exacta. 

Así que la impresión 3D y la medicina combinadas están empezando a ayudar a la ortopedia. Debajo de la camisa podés llevar un parche que transmita tus constantes vitales a cualquier sitio del planeta. Y esto puede ayudar a reducir costes. En vez de quedarte en el hospital, podés mandar al paciente a casa y controlar sus datos, tanto de niños como de adultos. Costará unos dos o tres dólares al día y puede ser usado casi como una unidad de cuidados intensivos para mandar esa información a cualquier parte del mundo.

Es una nueva era donde está habiendo muchos cambios en muchas disciplinas, como el transporte, la cocina o la música. Y estos cambios están empezando a verse en la medicina. Vamos a poder dar la vuelta a la ecuación y pasar de tratar a los pacientes cuando ya están enfermos, a tratarlos antes de que lo estén. A esto se le llama «Medicina Preventiva». Es apasionante estar vivos, con la medicina tomando un rumbo exponencial gracias a la tecnología que se está aplicando y reinventando para su uso en la medicina de todo el mundo.

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