La agricultura de precisión

La tecnología se define como un conjunto de técnicas que aplicadas de forma lógica permiten modificar el entorno del ser humano, esto, con la finalidad de crear soluciones útiles para la vida cotidiana, pero la creatividad humana a veces va más allá y adapta ciertas tecnologías a nuevas áreas para las cuales no fueron desarrolladas.

Este es el caso de los drones, o aviones no tripulados, esos pequeños y grandes dispositivos que están dando mucho de qué hablar en varias industrias, desde la fotografía de la mano de Snapchat (NASDAQ: SNAP) o Parrot (EPQ: PARRO), hasta la ayuda militar, desarrollados por compañías como Lockheed Martin (NYSE: LMT). Pero como dijimos, ciertas tecnologías pueden implementarse en una gran variedad de industrias.

Las innovaciones revolucionan distintos sectores; la agricultura data desde tiempos muy antiguos, pero la tecnología intenta que esta práctica, en la era moderna, sea lo más eficiente posible, reduciendo los costos de producción y generando el menor impacto ambiental.

Para trabajar grandes extensiones de tierra, la ayuda de maquinaria es indispensable, debido a que el trabajo manual de un grupo de personas no puede competir con agricultores con maquinaria John Deere (NYSE: DE) por ejemplo. Esto hace que la agricultura se transforme en un campo de innovaciones. Y pone sobre la mesa lo que se conoce como «agricultura de precisión» o «Agricultura 4.0».

En este tipo de agricultura la utilización de drones cumple un rol muy importante, ya que son los encargados de esparcir diferentes productos en grandes extensiones de tierra. Los ingenieros que realizan este procedimiento, tienen la capacidad de maximizar la producción, automatizando todo el proceso con drones e inteligencia artificial, los que permiten que los diferentes agroquímicos sean distribuidos en parcelas específicas.

Los sensores en los drones son fundamentales, ya que los hacen capaces de actuar con total independencia. Los ingenieros programan los drones para recorrer toda el área en el menor tiempo posible y además optimizar la dispersión de los agroquímicos cómo los fertilizantes.

Actualmente, en el 2022 la industria de la agricultura está sufriendo cuellos de botella en la cadena de suministros, ya que los actuales conflictos en la región de Europa del este están bloqueando la exportación de ciertos agroquímicos, necesarios para la producción de diversos alimentos. Estos países son los principales productores de fertilizantes y pesticidas y, al tener dificultades para exportar, los precios se elevan automáticamente. Esto tiene consecuencias negativas para la agricultura 4.0 y la tecnología puede resolverlas. 

En primer lugar, la necesidad de optimizar el uso de estos productos para reducir los costos de producción y ganar competitividad. En este caso, el uso de drones resulta en un aumento de la eficiencia. En segundo lugar, la búsqueda de nuevos proveedores que estén en capacidad de ofrecer sus químicos, y empresas de mucho renombre en el sector, como BASF SE (BATS EU: BAS) o Bayer AG (BATS EU: BAYN) comienzan a ser el centro de atención, ya que cuentan con un amplio catálogo de opciones disponibles para que los agricultores encuentren lo que más se adapte a la tarea que desean llevar a cabo.

La compañía DJI es la que está produciendo actualmente los drones más utilizados en la industria de la agricultura, pero estos dispositivos aéreos tienen más beneficios, ya que con ellos también se puede tener un mejor control de los cultivos mediante el uso de sus cámaras, o incluso el transporte de ciertas cargas.

Los drones, que en un principio creíamos eran solo utilizados en el entretenimiento, están tomando vuelo hacia otros sectores y con el tiempo, con nuevos accesorios, encontraremos nuevas aplicaciones. La agricultura está utilizando la tecnología no solo para reducir los costos, sino también para aumentar la productividad, sin perder competitividad.