El enemigo de la ciberseguridad

Hace más de 400 años, Shakespeare traía algo entre manos cuando se refirió en una de sus obras a que el exceso de confianza es ‘el mayor enemigo de los mortales’. Él podría pensar que es especialmente cierto si tuviera que enfrentarse a las amenazas del ciberespacio. En el día a día, los ejemplos más comunes de este tipo de amenazas que puedes experimentar son triviales, como por ejemplo los correos electrónicos que intentan robar tus datos (phishing), las URLs sospechosas o dar acceso a terceros a tus credenciales de acceso.

Pero a nivel organizacional, la ciberseguridad está en un terreno completamente diferente. El phishing que usa inteligencia artificial y la incursión en la red son los ciberataques más frecuentes que experimentan las empresas. Para protegerse de estas amenazas, las empresas invierten cada año más recursos para proteger sus sistemas y datos. De acuerdo con estimaciones, el mercado mundial de la ciberseguridad crecerá de 217.000 millones de dólares en 2021 a 345.000 millones en 2026.

Así que la ciberseguridad es una gran prioridad para las empresas. Sobre todo, si se tiene en cuenta que, irónicamente, ni las propias empresas de ciberseguridad son inmunes a los ciberataques. Un claro ejemplo es el caso de Fortinet (NYSE: FTNT). Nadie está a salvo. Por eso la industria de la ciberseguridad no para de desarrollar nuevas soluciones.Fortinet, que se especializa en el desarrollo de cortafuegos, anunció recientemente Fortinet (NYSE: FTNT), que la empresa describe como el cortafuegos de próxima generación (Next-Generation Firewall – NGFW) por sus siglas en inglés. Mientras tanto, Crowdstrike (NASDAQ: CRWD) y CyberArk (NASDAQ: CYBR) desarrollaron nuevas soluciones de protección contra las amenazas a la identidad para mantenerse al ritmo del cambiante mundo virtual.

El mundo empresarial también se enfrenta a otro dilema: el deseo de avanzar hacia la automatización y la digitalización continua. La tecnología es atractiva porque puede reducir los costos, aumentar los beneficios y mitigar algunos riesgos, pero esto abre zonas vulnerables a los ciberataques. Estos ataques están disparando los costos. McAfee en su informe, ‘Los costos ocultos del cibercrimen’ estima que el costo de los ciberataques a nivel mundial alcanzó más de un billón de dólares en 2018.

Por otro lado, la ciberseguridad no es solo un problema tecnológico, sino más que todo humano. Solucionar las fugas o las brechas también involucra un factor humano. Y en la mayoría de los casos, las amenazas se originan y aprovechan de las mismas vulnerabilidades humanas. La ingeniería social existe porque bajamos la guardia.

Por eso, todos deben tener en cuenta que el exceso de confianza es el mayor enemigo en lo que respecta al cuidado en el ciberespacio. Sin embargo, no es una tarea fácil. Tiene sentido que la cita de Shakespeare sea tan intemporal. Y es especialmente cierto después de que el mundo se haya trasladado agresivamente hacia Internet y se sigan creando nuevas amenazas incluso mientras lees esto. Mantente en guardia.