El desafío de la cadena de suministro global

Este último tiempo hemos visto cómo varios de los productos que consumimos a diario no están disponibles de manera inmediata.

Esto se ve desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020, momento en el que todas las fábricas se vieron obligadas a parar su producción frente al acontecimiento mundial.

Muchos de los fabricantes retomaron lentamente su producción, pero están lejos de recuperar su nivel pre pandémico. Esto significa que en algunos casos se generen cuellos de botella, o directamente el cese de la manufactura, generando faltantes de algunos productos.

Pero no todo es culpa de la pandemia. Debemos considerar también los problemas climáticos que estamos viviendo, cómo por ejemplo las olas de frío que se están registrando en el hemisferio norte. Estas generan un exceso de demanda de materias primas, como el gas natural (NYMEX: NGZ21), petróleo (NYMEX: QMZ21), carbón, entre otros; los cuales son utilizados para la producción de energías de uso cotidiano.

Las energías renovables no son suficientes para abastecer de energía a la unión europea, la cual se ve obligada a firmar acuerdos con distintos países para poder satisfacer la demanda de sus ciudadanos.

Veamos otra situación en la que la cadena de suministros se vio afectada; tomemos un caso en particular como el de la producción de chips.

El origen de la mayor fabricación de chips es en Taiwán, una isla cercana al continente asiático. Allí la compañía Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (NYSE: TSM) posee la más alta tecnología en la creación de chips; pero para dicha fabricación se requiere una gran cantidad de agua dulce, cabe destacar que está faltante debido a las pocas lluvias en esa área.

Cómo podemos ver a los problemas de la pandemia se suman problemas climáticos; para nada despreciables como la falta de agua, para consumo personal o para la creación de nuevas tecnologías.

Lo que viene; es un desafío por priorizar que chips fabricar, hay una especie de carrera tecnológica, en la que Tesla (NASDAQ: TSLA) fue la ganadora, asegurándose una gran cantidad de chips de última tecnología, este último dato, es muy importante porque Tesla no debería verse perjudicada en la fabricación de sus automóviles, no ocurre lo mismo con fábricas como Ford (NYSE: F) y Volkswagen (BATS EU: VOW3) entre otros, ya que estos fabricantes utilizan chips de generaciones más viejas y no son demandados con el mismo volumen. Por este motivo TSMC decide frenar la producción de los mismos, derivando en cuellos de botella, atrasando la fabricación de autos Ford, Volkswagen, etc.

En su última presentación, Intel (NASDAQ: INTC) mencionó la posibilidad de trasladar parte de su fabricación al sur de México, pero esta opción rápidamente fue descartada por los elevados costos en los que incurriría la empresa y el tiempo que le tomaría normalizar la producción, que no serían los más adecuados.

Recientemente, la faltante de chips se vio reflejada también en las placas de vídeo. Los gamers no podían encontrar las nuevas placas de vídeo presentadas por (NASDAQ: NVDA) generando en todo esto una suba de precios de estos productos ante la poca oferta en el mercado.

Este problema también afectó a los mineros de ciertas criptomonedas, ya que algunos proyectos pueden ser minados con poder de GPU.

Como podemos ver la pandemia trajo consigo varias dificultades que debemos superar, pero el clima tampoco acompaña, esto va en detrimento de nuestro nivel de vida, ya que algo que parecía normal, hoy es todo un desafío llevarlo a cabo.

La especulación está a la orden del día, pero no hay porque apresurarse a tomar una postura, debemos pensar con claridad y ver qué es lo que está por venir, que empresa puede sobrellevar mejor los problemas actuales con los que se rodea. Al final del día, cuando uno decide invertir en una empresa, debemos ver hasta quien es el que se encuentra al frente para determinar si será capaz de superar los obstáculos que se le puedan presentar.