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Higiene inteligente para reducir devoluciones

por
Joseph Viele
Equipo de Comunicación de Producto de Quantfury

Una empresa tan antigua como la propia Wall Street ha estado en los titulares últimamente de una manera inusual. Procter and Gamble (NYSE: PG), una empresa fundada en 1837 con un enfoque en la venta de velas y jabones, ganó por primera vez una gran notoriedad en la década de 1880 cuando inventó un nuevo tipo de jabón económico con una característica de venta única; flotaba en el agua. Por difícil que sea imaginar que en un entonces, esto fue una innovación significativa. En el momento actual Procter and Gamble está tratando de romper nuevas barreras en la industria del cuidado personal con un dispositivo de peluquería “inteligente”.

El dispositivo de aseo se utilizará para agregar todo tipo de información sobre el comportamiento de aseo del cabello del consumidor. Puede pensar que esto parece completamente exagerado cuando se trata de integrar la tecnología inteligente en la vida diaria, pero de hecho, ¡Procter and Gamble ni siquiera es el primero en tener esta idea! L’oreal: OR, un competidor conocido de productos de cuidado personal, ha estado desarrollando un cepillo inteligente desde 2017.

El propósito de estas dos herramientas de cuidado del cabello es analizar la información del cliente, conectándose a una aplicación móvil para identificar patrones, “escuchando” el sonido del cepillado del cabello, utilizando sensores de presión para medir la fuerza aplicada al cabello y el cuero cabelludo. Esto es hecho, utilizando un acelerómetro para medir pinceladas, e incluso incluyen sensores de conductividad para determinar si el cabello está mojado o seco mientras se cepilla.

La primera pregunta para mí es; ¿Por qué es esto necesario? Bueno, considerando que ambas empresas pertenecen a la industria del cuidado personal y la higiene, la información potencial que se puede acumular con los productos existentes de la empresa puede proporcionar a la empresa información que, de otro modo, tendrían que obtener utilizando grandes grupos de prueba, durante largos períodos de tiempo. Por ejemplo, las medidas de la presión de agarre, antes y después de usar un acondicionador en el cabello, pueden dar una indicación de qué tan bien funciona el acondicionador en el cabello de los clientes, ya que un acondicionador exitoso debería crear un cepillo más suave y, por lo tanto, menos presión de agarre. Es un poco loco pensar en esto, pero es una de esas situaciones en las que es tan loco que realmente funciona. En esencia, estas empresas están tratando de crear una muestra de clientes con diferentes características personales que sería casi imposible, si no increíblemente costoso, intentar reunir manualmente con un grupo de prueba.

Por supuesto, esta información también podría ayudar a las empresas de la industria a detectar productos defectuosos más rápido, que tener que esperar a que los datos de ventas disminuyan en los resultados trimestrales o los temidos escándalos que exponen productos inseguros. Por ejemplo, tanto Procter and Gamble como Johnson & Johnson (NYSE: JNJ) hubo retiro de productos en champús, acondicionadores y protectores solares a principios de este año cuando se descubrió que había cantidades inesperadas de un químico que causa cáncer, llamado benceno, en algunos de sus productos. Si bien, los retiros de productos de consumo como este, ciertamente no son raros, pero ciertamente es algo en lo que pensar cuando se considera cuánto tiempo estuvieron en uso estos productos antes de que se descubra que contienen químicos peligrosos. En estos casos, se podría utilizar un cepillo de pelo inteligente o un producto de aseo personal similar para detectar los productos problemáticos con anticipación y luego entregar una gran cantidad de información para mejorar los productos en lo que respecta a Ia Investigación y Desarrollo.

Por supuesto, dado el hecho de que nada es perfecto a la primera, podría haber una gama completa de nuevas responsabilidades con un producto de cuidado personal que esté «escuchando» y monitoreando el comportamiento del consumidor al que estas empresas nunca habrían estado expuestas en el pasado. Si tuviera que apostar, ciertamente estaría buscando ofertas de descuento de grupo, en los abogados que inevitablemente se requerirán para protegerse contra la gama de nuevas responsabilidades.

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