SoftBank redobla su apuesta en semiconductores

SoftBank ya es un actor importante en el sector de los semiconductores, tras adquirir Arm Holdings (NASDAQ: ARM) en 2016. Tras el fracaso de un acuerdo para venderla a Nvidia (NASDAQ: NVDA) en 2020, la empresa acabó sacándola a bolsa, pero mantuvo una participación del 90%. Ha sido un éxito espectacular, con las acciones de Arm subiendo un 150% desde su salida a bolsa. Arm suministra algunos diseños de circuitos a Nvidia, pero Nikkei informó a principios de este año que estaba planeando lanzar sus propios chips de IA el año que viene. Los analistas también han especulado con la posibilidad de que SoftBank esté trabajando en su propia GPU, que una nueva adquisición podría ayudar a potenciar.

El fabricante de chips Graphcore, con sede en el Reino Unido, será adquirido por SoftBank por 500 millones de dólares. Lleva mucho tiempo trabajando en un chip que podría competir con el dominio de Nvidia en el mercado de procesadores de GPU en el auge de la IA. Con alrededor de 46.000 millones de dólares en efectivo, SoftBank tiene los bolsillos profundos necesarios para financiar y desarrollar la empresa en los próximos años.

“La demanda de computación de IA es enorme y sigue creciendo”, dijo el cofundador y director ejecutivo de Graphcore, Nigel Toon, en un comunicado sobre el acuerdo. “En SoftBank, tenemos un socio que puede permitir al equipo de Graphcore redefinir el panorama de la tecnología de IA”. Graphcore, que fabrica un tipo especial de chip al que llama “unidad de procesamiento de inteligencia”, ha estado intentándolo durante años en medio de numerosos reveses que han hecho que su valoración se desplomara desde los 2.800 millones de dólares.

Nvidia sigue en la cima por ahora, pero la última compra de SoftBank es un recordatorio de que siempre habrá competencia pisándole los talones, especialmente cuando se espera que el mercado se duplique en los próximos tres años. Desarrollar un nuevo tipo de semiconductor está lleno de riesgos y requiere tiempo y grandes cantidades de dinero, pero la empresa ha estado juntando lentamente las piezas para lo que podría ser un rival muy real.