Un centavo ahorrado es uno ganado

Si eres un empresario o un comerciante que busca beneficios, hay una solución garantizada para encontrarlos: vender artículos por más de lo que pagas por ellos, pero si eres un comprador, ten siempre en cuenta que la mayoría de los productos no reflejan el precio justo que ves en la etiqueta del precio. Es obvio que las empresas obtienen sus ingresos vendiéndote servicios y productos con margen de beneficio, pero puede sorprenderte darte cuenta de que algunos de los productos que compras cuestan veinte o más veces su coste de producción.

Estos artículos con márgenes de beneficio desmesurados existen porque alguien, en algún lugar, está dispuesto a pasar una tarjeta bancaria por ese artículo, ya sea por la urgencia, la comodidad, el valor percibido o la propia experiencia.

El agua embotellada es el producto con mayor margen de beneficio, con más de un 4000%. La necesidad de agua sólo es superada por la de oxígeno, por lo que es uno de los elementos más esenciales que la naturaleza ofrece a la humanidad. De ahí que se pueda hacer un lucrativo negocio. La multinacional francesa Danone SA (BATS EU: BN) es uno de los principales proveedores de agua, y según su declaración oficial, el 19% de sus ventas se generaron a partir de sus productos de agua embotellada, con unas ventas brutas anuales de 28 mil millones de dólares. 

Dasani, empresa filial de Coca-Cola Co (NYSE: KO), y Aquafina, que actualmente es propiedad de PepsiCo Inc. (NASDAQ: PEP), están clasificadas como la tercera y cuarta empresas de agua más grandes del mundo, con un total de 5 mil millones de dólares de ventas brutas anuales y distribución en toda América del Norte y del Sur, el Reino Unido y la República de Irlanda. Además, Dasani lleva tiempo en la batalla por un planeta verde, y en 2019 anunció que su objetivo es fabricar sus botellas y latas con una media del 50% de material reciclado para 2030, diseñado para reducir los residuos de plástico y aumentar el uso de materiales reciclados y renovables. 

El siguiente producto sobrevalorado que solemos comprar son las palomitas del cine. Dado que la mayoría de los cines prohíben a los clientes introducir alimentos y bebidas de fuera, se les puede persuadir de esta manera para que compren esa «comodidad» y puedan disfrutar de ver una película recién estrenada de Paramount Global (NASDAQ: PARA), Walt Disney (NYSE: DIS) o Warner Bros (NASDAQ: WBD) con algo que picar mientras la película sigue rodando. Las palomitas de maíz en las salas de cine tienen un recargo medio del 1,275%, pero el estudio de Stanford demuestra que este elevado recargo permite a los cines vender las entradas a bajo precio, ya que obtienen importantes beneficios de la venta de palomitas.

Por último, el artículo con el margen de beneficio más escandaloso es el de los medicamentos de marca con un margen de beneficio del 200-3000%. La razón de un precio tan elevado se debe al monopolio de los medicamentos patentados, a las marcas y a la escasa competencia en el mercado. Cuando se trata de un problema de salud, los pacientes tienden a gastar más dinero en algo conocido antes que arriesgarse y comprar una alternativa más barata. Como ejemplo, el gigante farmacéutico estadounidense Pfizer Inc. (NYSE: PFE), con unos ingresos de 83 mil millones de dólares, fabrica los dispositivos autoinyectables para el tratamiento antialérgico EpiPen, que valen unos pocos dólares, pero el precio de venta al público ronda los 600 dólares por un paquete de dos. 

En mi opinión, los precios de los medicamentos son injustificables porque hay muchas alternativas y productos similares a los medicamentos conocidos que son mucho más asequibles y tan eficaces como los de marca, pero debido a la falta de marketing y publicidad, la gente no los conoce. Aunque las grandes empresas farmacéuticas gastan miles de millones de dólares en innovaciones e investigación cada año, el coste final es muy elevado y debería tener un precio justo a escala mundial.  

El aumento de precio de los productos es inevitable, ya que es la forma en que las empresas obtienen beneficios y garantizan el crecimiento; invirtiendo en nuevas tecnologías, y ofreciendo así mejores productos y servicios. Además, los fabricantes establecen la oferta de los productos, que desempeña un papel crucial en el precio final junto con la demanda de los consumidores dispuestos y capaces de pagar por el producto. Como clientes, debemos ser conscientes de estos precios y decidir claramente entre lo que es esencial para nosotros en ese momento o lo que sólo queremos tener. Al fin y al cabo, el dinero es difícil de ganar y muy fácil de gastar, y como dice el refrán, «un céntimo ahorrado es un céntimo ganado».