Todo es más grande en Texas

En los últimos dos años se ha producido una tendencia que presenta una oportunidad única para las empresas. Algunas han sido capaces de aumentar sus utilidades sin tener que cambiar nada de su negocio o incluso han sabido aumentar sus flujos de ingresos. Considere que la mayoría de las empresas tecnológicas modernas están ubicadas y tienen su sede en una única región de California, Estados Unidos, llamada Silicon Valley. El razonamiento histórico para esto podría ser una variedad de factores, incluyendo el papel de la Universidad de Stanford o que el inventor del primer transistor funcional vivió en esa zona, pero el punto importante es que California se ha convertido gradualmente en un lugar muy difícil para que las empresas operen.

Factores como el increíblemente caro mercado de vivienda, los elevados tipos impositivos, las estrictas regulaciones y las leyes que dan lugar a elevados costes de empleo han contribuido a un coste de la vida imposiblemente alto y a un entorno empresarial muy poco amigable. Esto ha creado un escenario en el que los empleados exigen constantemente salarios más altos y las empresas tienen que gastar más en abogados y profesionales de recursos humanos que en sus departamentos de investigación y desarrollo. 

El resultado es que algunas empresas importantes se han rendido y han decidido abandonar por completo Silicon Valley para irse al estado de Texas, más favorable a los negocios, y más concretamente a Austin, Texas. De hecho, esto ha sucedido a tal ritmo que Austin se ha ganado el título no oficial de «Silicon Hills», pues ya alberga sedes de empresas gigantes como Dell Technologies (NYSE: DELL) y Advanced Micro Devices (NASDAQ: AMD).

Sólo en 2020, al menos 35 empresas han abierto nuevas sedes o se han trasladado por completo al nuevo centro tecnológico. Incluso Joe Rogan, el presentador del mayor podcast de la historia, ha decidido trasladarse citando muchas razones, tanto empresariales como políticas. Algunas de estas razones son que Austin tiene un entorno empresarial muy amigable, una baja carga fiscal, ofrece una variedad de subsidios empresariales para los empleadores que crean puestos de trabajo y una abundancia de trabajadores cualificados. 

Los beneficios de la mudanza son en realidad mucho más que una barbacoa sureña de buen sabor. Sin tener que cambiar nada de la estructura operativa de la empresa, los ingresos de primera línea, el producto, el presupuesto publicitario o la base de clientes, el traslado supone un aumento de los beneficios de primera línea con el único gasto de los costes de traslado. 

Dos de las empresas más notables que han completado su traslado a Austin en el último año son Hewlett Packard (NYSE: HPQ) y Oracle (NYSE: ORCL). Además, Tesla (NASDAQ: TSLA) ha anunciado oficialmente que también cambiará su sede corporativa a Austin, Texas. Esto viene del anuncio en julio de 2020 de que Elon comenzó la construcción de la nueva mega fábrica de Tesla en la misma región. Está claro que sigue viendo las ventajas de la mudanza y redobla la apuesta haciendo la transición completa ahora.

De hecho, hay toda una serie de empresas que se están trasladando fuera de California a estados más favorables para los negocios y los impuestos, incluyendo Florida, todos citando razones similares y buscando capitalizar los beneficios de la reubicación favorable para sus negocios. Aunque no hay una muestra lo suficientemente grande ni datos suficientes para establecer una correlación clara, el «comercio de Texas», como yo lo llamo, podría ciertamente ser una forma interesante de encontrar un incremento en los ingresos de las empresas existentes a medida que estas ciudades acogen una creciente variedad de nuevas ubicaciones y sedes corporativas.