¿Tenemos que prestarle atención al G7?

En muchos sentidos parece una reliquia del pasado, algo que se ve en los noticiarios, pero que ya no debería importar en el mundo moderno.

Sobre todo después de 18 meses de una pandemia global que ha impedido al mundo hacer mucho de lo que estaba acostumbrado.

Sin embargo, no es una reliquia del pasado. De hecho, está a punto de celebrarse en Cornwall (Reino Unido), a partir de hoy y hasta el fin de semana, la Cumbre del G7.

El G7, por si no lo saben, es una reunión anual de siete de los países más ricos del mundo: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canadá, Alemania, Japón e Italia. Estos siete países representan aproximadamente la mitad del PIB mundial.

Por lo tanto, esta pequeña reunión suele tener un impacto en la economía y los mercados mundiales. Por mucho que nos duela tener que prestar atención a los políticos durante un fin de semana, estas personas impulsan las políticas que hacen funcionar la economía mundial.

Así que prestaremos atención. Incluso cuando no pensemos necesariamente que cumbres como esta sirvan de mucho. O, en todo caso, deberían servir de mucho.

El teatro de todo esto es solo eso: un espectáculo. Por supuesto, los países occidentales deberían hablar y cooperar entre sí, pero el resto del mundo parece no prestar mucha atención.

Además, ¿necesitan estos líderes estar en la misma habitación para poder trabajar? ¿Realmente pensamos que Joe Biden y Justin Trudeau van a llegar a un acuerdo comercial mientras están en el bar del hotel a las 3 de la mañana, o algo así? Por favor.

Además, si China y Rusia (o incluso India) no están allí, ¿qué importancia puede tener la reunión? Estos son unos de los más poderosos motores económicos.

Ya no estamos en 1986. No es necesario que la gente vaya a una ciudad turística y pose para las fotos para dar forma a la política económica mundial.

El cinismo absoluto del G7 y todo lo que representa tiene que ser una de las razones por las que tantos jóvenes se alejan de la economía tradicional y buscan espacios económicos emergentes. De hecho, esa promesa de descentralización y de proporcionar autosuficiencia a lugares del mundo a los que no se invita a sesiones fotográficas como el G7 es una de las razones por las que el espacio de las criptomonedas es tan atractivo. La democratización del comercio contribuye a esta sensación de libertad e independencia que aleja a la gente de un evento excesivamente occidental como el G7.

Esperemos que esto continúe, para que reuniones como esta pierdan pronto su importancia.

Por desgracia, no estamos en el punto en el que podamos dejar de lado este asunto. Recibirá una atención generalizada y cuando las personas importantes dicen cosas sobre la economía, el mercado tiende a moverse. Así que si eres un operador de noticias, mantén un ojo en tus alertas de noticias en tu teléfono durante este fin de semana.

Como adelanto, parece que «cómo tratar con China» va a ser el tema del fin de semana. Toma de eso lo que quieras.

Mientras tanto, el resto esperaremos con impaciencia el día en que las escapadas de fin de semana de los políticos dejen de ser noticia.