Vigila tus sueños

El Patek Philippe Nautilus Ref 5711/1A es uno de los relojes de lujo deportivos más icónicos del mundo. Naturalmente, este reloj con esfera azul marino viene con una etiqueta de precio considerable, cuyo precio de venta recomendado es de $30,620 dólares. Se podría decir que es un precio relativamente justo si se compara con otros relojes de esta categoría, pero el verdadero problema es que es casi imposible conseguir uno por el precio de venta sugerido.

Para poner las cosas en perspectiva, el tiempo de espera promedio de los distribuidores autorizados para obtener una de estas piezas era de 10 años. Para empeorar las cosas, estas cifras eran la media antes de enero de 2021, cuando Patek Philippe decidió remover del catálogo el reloj por completo. Los precios en el mercado secundario se dispararon a niveles increíbles. Si usted va a comprobar un sitio web como Chrono24.com, verás lo que quiero decir. Estamos hablando de precios superiores a los $100,000 dólares para conseguir el clásico Patek Philippe Nautilus Ref 5711/1A con esfera azul marino en acero inoxidable.

Esto nos lleva a preguntarnos: «¿Por qué Patek Philippe decidió descontinuar uno de los relojes más populares y codiciados del mundo?». En general, se podría argumentar que esto contradice directamente las leyes de la oferta y la demanda y que la propia empresa debería encontrar algún nivel de equilibrio de precios para beneficiar a su negocio. Sin embargo, no estamos hablando de empresas públicas de artículos de lujo como (BATS EU: LVMH), Richemont (SWX: CFR) o Swatch Group (SWX: UHR), que tienen que informar de los beneficios trimestrales y satisfacer a sus inversores. Empresas como Patek Philippe o incluso Audemars Piguet son de propiedad privada, lo que les permite un nivel de autonomía inigualable.

Así, en lugar de estar incentivada a corto plazo para aumentar los ingresos, Patek Philippe está en una posición única para hacer lo que quiera para conservar a largo plazo la marca a los ojos del público. La exclusividad es, sin duda, una pieza muy importante de la ecuación del lujo. No solo tener los medios financieros para comprar el reloj, sino el hecho de que, incluso si se tiene el dinero en el bolsillo, no se pueda conseguir uno, realmente sitúa a empresas como Patek Philippe en una clase propia.

Está claro que la excelencia, el prestigio y la exclusividad superan la necesidad de generar ingresos en empresas privadas como esta. Mantener y conservar su profundo patrimonio, su historia, su clase y su demanda es lo primero. En un mundo en el que este espíritu parece desvanecerse día a día, quizá sea lógico que un producto de este calibre sea tan deseado después de todo.