Mantenlo limpio y verde

Después de su famosa frase «¿Cómo te atreves?», en la cumbre de acción climática de la ONU de 2019 en Nueva York, Internet no tardó en hacer un meme de Greta Thunberg. La adolescente, tan franca, apasionada y directa, es odiada por muchos, ahora aún más, después de que afirmara que los líderes mundiales son solo «bla-bla-bla».

Puede que tenga muchos haters, pero tiene un gran fan en el bolsillo. Elon Musk la elogió no hace mucho en Twitter (NASDAQ: TWTR) por su pasión. Puede que Greta no apruebe que Elon se gaste tanto dinero con SpaceX, pero imagino que Elon y Greta podrían ser buenos amigos. Y es que Elon ha sido todo lo contrario a lo que Greta critica. Por supuesto. Elon no es un activista, es un empresario. Sus comentarios sobre la energía limpia y renovable han tenido un impacto real en los inversores, más allá del mundo de las criptomonedas, por supuesto.

Pero asumo que estás cansado de oír hablar de Elon recientemente. Deberías saber que hay empresas que se han beneficiado de la última carrera de los inversores para hacer sus carteras más amigables con el medio ambiente, quizá no tan renombradas, pero que han sentido ese “efecto Elon”. 

Las acciones de SolarEdge Technologies Inc (NASDAQ: SEDG), por ejemplo, han experimentado una subida del 30% en el mes, al momento de escribir este artículo. La empresa también ha lanzado una nueva batería de almacenamiento de energía antes de su publicación de resultados trimestrales prevista para la próxima semana. Nextera Energy Inc (NASDAQ: NEE), por su parte, ha subido un 9% en el mes, ya que la cartera de proyectos de energía renovable de la compañía está empezando a ver más interés por parte de los inversores «conscientes». 

Dejando de lado el efecto Elon, la industria de las energías renovables ha mostrado una mejora durante 2021. Los fabricantes han creado ventajas competitivas, diferenciándose con tecnología, y viendo cómo sus finanzas se inclinan hacia el lado verde. Y los inversores millennials los han visto con buenos ojos, ya que son los más interesados en lo que ahora se llama inversión de «alto impacto». 

Recientemente ha sido Elon quien ha puesto la inversión en cambio climático en la lupa de los inversores. Pero también hay gente que se ha tomado en serio a personas como Greta o David Attenborough. En los últimos años, hemos visto más «inversión verde» que ha tenido más visibilidad gracias a personajes como ellos. Véase el gobierno de Kenia, por ejemplo, que hace dos años lanzó su primer bono verde para construir alojamientos estudiantiles amigables con el medio ambiente. En el ámbito corporativo, hemos visto iniciativas como la de PepsiCo (NASDAQ: PEP), que lanzó el mismo año un bono verde de 1.000 millones de dólares para financiar iniciativas de sostenibilidad. 

Desde la creación de fondos de capital riesgo que se centran por completo en startups de impacto, hemos visto cómo este tipo de inversión ha reunido aproximadamente 502.000 millones de dólares en activos gestionados desde que se introdujo la idea hace 10 años.

Tal vez personajes como Greta hayan tenido más influencia de la que pensamos en lo que respecta a la inversión de alto impacto. Imaginemos que no estamos lejos de ver un «efecto Thunberg», o un «efecto Attenborough» que se extienda más allá de la inversión en cambio climático, donde veamos a Attenborough, Greta y Elon tomando un café negro de comercio justo, orgánico con un muffin vegano, intercambiando ideas y “bla-bla-bla”.