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Microsoft podría cambiarlo todo

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Cuando se trata de juegos, las cosas han funcionado más o menos de la misma manera desde hace casi 30 años.

Después de que las salas de videojuegos perdieran su atractivo a finales de los 80, la tendencia se movió rápidamente a las consolas. La NES y Sega de entonces han ido evolucionando hasta llegar a las máquinas Next Gen de hoy en día. Por supuesto, algunos jugadores de PC se mantuvieron fieles y cada vez más los teléfonos móviles se están convirtiendo en una forma común de jugar, pero en general los juegos más populares están en las consolas.

Los juegos lo impulsan todo. Por eso el E3 suele traer los juegos más emocionantes e innovadores. Si consigues emocionar a alguien con juegos geniales, conseguirás su dinero de forma constante.

Al igual que las propias máquinas, la forma de conseguir juegos tampoco ha cambiado mucho. Claro que ahora los descargas en lugar de ir a una tienda a recoger una copia impresa, pero sigues adquiriendo los juegos que quieres comprándolos a medida que salen al mercado.

Es un sistema bastante obvio y claro que probablemente no pueda mejorarse, ¿verdad?

Pero, ¿y si se puede? Esa fue esencialmente la sugerencia de Microsoft durante su presentación en el E3. Y, lo que se presentó podría cambiar fundamentalmente la industria.

Como escribimos ayer, Microsoft no se esforzó mucho en las demostraciones de juegos. Aunque Halo Infinite acaparó algunos titulares, la verdadera noticia fue su plan de apostar por los juegos por suscripción con su servicio XBox Game Pass.

A partir de 10 dólares al mes, el pase da acceso a más de 300 juegos. Lo más importante es que Microsoft ha subrayado que los juegos más importantes estarán en el servicio desde el día en que salgan a la venta. Podrás jugarlos inmediatamente, lo que a muchos les parecerá una mejor oferta que pagar unos 60 dólares por el título en sí.

Muchos lo llaman el «Netflix de los videojuegos» y esa descripción no está muy lejos. El servicio no es nuevo (lleva funcionando desde 2017), pero el enfoque que se le ha dado y el compromiso de conseguir nuevos juegos de marca de forma inmediata, ha llamado la atención de los jugadores.

Esto permite probar juegos sin la sensación de compromiso de comprar un juego directamente, lo que, a su vez, quita la presión a Microsoft para dar bombo a juegos que pueden no estar listos todavía, como Halo Infinite, durante el verano pasado. Al quitarles un poco de presión a los desarrolladores, pueden asegurarse de que los juegos estén listos cuando salgan al mercado.

Sin embargo, puede significar que haya menos lanzamientos de juegos que aparentemente todo el mundo está descubriendo al mismo tiempo. Eso es una pérdida, pero la variedad y la facilidad de exploración que proporcionará el modelo deberían compensarlo.

Puede que Microsoft esté rezagado en las ventas de Next Gen en este momento, pero, al final, puede que tenga algo completamente diferente y mejor que podría cambiar el funcionamiento de todo el ecosistema.

Y eso es más emocionante que un solo juego.

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