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La industria de la multiculturalidad

por
Miguel F colaborador
The multiculturality industry

La cultura oriental fue durante muchos años un tema totalmente hermético para occidente. Lo poco que se sabía era transmitido principalmente por libros de historia y relatos de occidentales que habían visitado algunos países y nos contaban sus vivencias. Con el tiempo esto fue cambiando exponencialmente, ya que la facilidad para viajar, sumado al desarrollo de la transmisión de información a distancia, logró que la cultura oriental fuera abriéndose paso y le enseñara a occidente todo lo que tenía para ofrecer.

Así es como hoy en día, es común encontrar en todo el mundo restaurantes chinos, japoneses, tailandeses, coreanos, solo por nombrar algunos, que nos acercan su cultura culinaria muy cerca de nuestro propio hogar. Pero este auge de transmisión cultural alcanzó su punto más alto cuándo los más jóvenes comenzaron a absorber la cultura del entretenimiento japonés: Estamos hablando del anime. A través de sus métodos de animación poco convencionales para los ojos de occidente, sumado a tramas intrigantes, personajes con una personalidad muy definida y vestuarios de los más variados y sofisticados, la industria del anime logró calar hondo entre los jóvenes y adultos, convirtiéndose hoy en día en una industria que mueve más de 20 mil millones de dólares al año.

Si nos remontamos al inicio de este fenómeno, es imposible no hacer referencia a Akira, esa película de anime de estilo Cyberpunk que cambiaría las cosas para siempre. Corría la década de 1980, y Japón se embarcaba en un proyecto de dimensiones titánicas. Con un presupuesto de más de 1000 millones de Yenes (JPY) y numerosas empresas tecnológicas que conformaban un comité con total apoyo del gobierno, Japón estaba preparado para mostrarle al mundo de lo que era capaz artísticamente. Y así fue como en el año 1988, llegaría lo que hoy es considerada una película de culto. Con una ambientación post apocalíptica y una trama que mezclaba violencia, filosofía, psicología y existencialismo, fue imposible que pasara desapercibida. Cada centavo destinado al proyecto fue utilizado para que el film tenga un resultado más espectacular. Por ejemplo, el movimiento de los labios de los personajes, coinciden con las palabras que están pronunciando y el sonido del motor de la moto Citizen que conduce el protagonista, fue obtenido de una Harley Davidson (NYSE: HOG). Nada fue librado al azar, y con eso se aseguraron de dejar huella en toda una generación que vivía el nuevo despertar tecnológico y se embebía de una cultura Cyberpunk que nos hacía cuestionar todo nuestro entorno.

Pasaron ya más de 30 años de aquella proeza, Akira es hoy considerada una película de culto, y solo basta mirar a nuestro alrededor para ver el alcance de sus logros. El anime ha penetrado definitivamente en todo el mundo, generando a su paso todo tipo de industrias centradas en él. Una de estas industrias en pleno auge y crecimiento, es la industria de los Cosplayer. «Cosplay» se define como la práctica de disfrazarse de un personaje ficticio. Esta práctica está generando un mercado cada vez más amplio, ya que las diversas convenciones y concursos, impulsan a sus adeptos a crear trajes más sofisticados que demandan la compra de materiales de calidad, o incluso la contratación de un tercero a modo de asesor de imagen. En tiendas de Marketplace como Etsy (NASDAQ: ETSY), orientada a la decoración y artesanías, se pueden encontrar todo tipo de objetos para desarrollar los trajes de los personajes, e incluso realizar pedidos de trabajos personalizados. También surgieron tiendas internacionales especializadas, como la china EZcosplay, que es sin dudas todo un universo al alcance de la mano del cosplayer, ya sea amateur o especializado.

Otra de las industrias que sin dudas se benefició con esta absorción cultural, es la industria de las figuras de colección y las figuras de acción. La productora japonesa de videojuegos, Bandai Namco, creó su división «Figuarts», a través de la cual comercializa figuras de colección y de acción de diversos personajes de anime, algunas de ellas con un grado de realismo que sorprende y un número de edición limitada que es el deleite de los fanáticos más exclusivos. También tenemos el caso de la empresa americana Hasbro (NASDAQ: HAS), conocida en el mundo por ser la desarrolladora de algunos juegos de mesa como Monopoly o Batalla naval, que perduran a lo largo de las generaciones. Hasbro no quiso quedarse fuera de esta nueva tendencia y obtuvo las licencias necesarias para fabricar figuras de acción de Pókemon y Power Rangers, y de esta forma abrir la competencia al mercado Americano.

De a poco la cultura oriental fue abriéndose paso principalmente entre los jóvenes, ganando cada vez más adeptos y consolidando el término «Otaku» (aficionados al Anime y el Manga). Eventos internacionales como el Comic Con, nos muestran la masividad de este fenómeno que, lejos de ser una moda, está convirtiéndose en el estilo de vida de mucha gente. Y ahí, donde hay una nueva tendencia, es justamente hacia dónde la industria apunta sus cañones, y nos hace llegar en forma más fácil y directa todo aquello que necesitamos para lograr nuestros objetivos.

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