¿Estamos modificando las redes sociales?

Aunque nuestras opiniones puedan ser distintas, las redes sociales dejan en evidencia que los humanos somos seres sociables y de vínculos. Es claro que cada día estamos más interconectados; Barack Obama nos desea feliz navidad, Kanye West expone detalles de su divorcio, Soldados Ucranianos graban tiktoks mostrando escenas de la guerra y también aprendemos tips sobre criptomonedas.

La relación se ha hecho estrecha y su influencia también. A Meta Platforms (NASDAQ: META) la conocimos en 2004 como la plataforma universitaria que daría espacio al arquetipo de red social contemporánea; hoy podemos también usarla para gestionar estadísticas y promociones de contenido que aumenten nuestro alcance y hagan crecer nuestros negocios. Nuestro uso ha diversificado la razón de ser de las redes. Para muestra, la aparición y proyección de Meta Platforms (NASDAQ: META).

Cuando una plataforma apunta al futuro, el juego evoluciona. La misma dinámica les ha dado espacio a los creadores de plataformas de redes sociales para dar su opinión ante la realidad actual y cómo, con su capital e ideas, podrían construir un mundo más práctico. Se ha abierto espacio a nuevas perspectivas.

”Debido a que Twitter sirve como la plaza pública de facto, no adherirse a los principios de la libertad de expresión, socava fundamentalmente la democracia. Entonces, ¿qué debe hacerse? ¿Es necesaria una nueva plataforma?” tuiteó Elon Musk criticando a la red social. Acto seguido: compró el 9.2% de la empresa, convirtiéndose en su mayor accionista y disparando el valor de sus acciones en segundos.

Días después, tras la transacción de $2.9 mil millones de dólares, Musk preguntó a sus seguidores si consideraban necesario agregar el tan solicitado botón de edición como parte de las funcionalidades de la plataforma. Votación que el CEO de Twitter, Parag Agrawal, pidió asumir con mucha precaución.

Todos somos parte de la experiencia social digital. No podría sorprendernos que el dueño de SpaceX, quien disfruta compartir su visión futurista, quiera transformar la red, tener acciones en ella y algún día desarrollar una propia. La red social está en expansión, pero también está en una reprogramación de la forma en la que nos relacionamos, independientemente de nuestras creencias, orígenes o condiciones socioeconómicas.

Si analizamos la historia de las redes sociales, podemos entender que todo empezó en pequeños nichos que fueron abriéndose a recibir a cualquier usuario. Vamos, que el mismo internet empezó siendo una herramienta militar y hoy encontramos trucos de jardinería en Youtube.

La esencia sigue viva desde SixDegrees, la primera red social nacida en 1997. O quizás recuerdes Hi5 o MySpace a inicios de los 2000. Hoy podemos compartir una foto que evidencie un hecho histórico y que la vean en la Patagonia Argentina o en Marruecos; un meme que nos revele una visión tan íntima, pero tan común que nos permita reírnos de nosotros mismo o quizás también dar una opinión que se viralice y condicione un resultado electoral. Todo puede pasar, generamos impacto cuando intervenimos.

Tal vez algunos consideren que muchos límites se han excedido en redes, pero si algo podemos afirmar es que la relación entre desconocidos ha cambiado y puede, incluso, ser amable en las plataformas sociales a pesar de las típicas discusiones en comentarios.

Nos impactamos cuando una red social sufre una caída como pasó en 2021 con WhatsApp, Instagram y Facebook, pero esperamos fielmente que se solucionen las fallas para seguir usándolas. Tenemos confianza en ellas y, aunque no todos comulguen con la opinión de sus creadores, seguimos considerando que son un espacio para conversar donde aún hay que seguir algunas reglas de convivencia.

En definitiva, sería un error negar nuestra influencia como usuarios y la tan extensa dinámica que estamos creando entre todos, con cada publicación, cada red o cada like que damos. Ahora bien, que nos convenga que los políticos puedan editar sus tuits, esa ya es otra historia y un tópico de discusión para la mesa redonda de Twitter.