Gaceta de Quantfury

🎭Entretenimiento

Bezos: el nuevo señor del contenido

por

Es muy posible que algún día vivamos en un mundo que sea propiedad y esté controlado por una pequeña cantidad de personas.

Ya vamos en esa dirección, pero no estoy hablando del 1%. Más bien del 0,0001%. Como 4 o 5 personas que poseen todos los recursos y son 1.000 veces más poderosas que cualquier político o ejecutivo de la historia.

Puede sonar como el argumento de una novela de ciencia ficción, pero ¿es tan descabellado? Se podría argumentar que la gente luchará para detener tal consolidación del poder, pero la evidencia sugiere que la transición a este mundo se producirá de forma tan gradual que para cuando haya llegado por completo apenas notaremos la diferencia.

Una especie de muerte por mil cortaduras, más que por un solo golpe de martillo. Eso sí es que es «muerte».

La otra cara de esta transformación gradual es que la aceptación de esta cambiante realidad, abrirá el paso a empresas monopólicas que seguirán infiltrando pequeñas comodidades para la gente y harán que los cambios sean aceptables.

Esta semana hemos visto otro paso en el proceso de esta consolidación de la riqueza cuando Amazon usó 8.450 millones de dólares para adquirir MGM. El acuerdo dará a Amazon una enorme cantidad de películas y programas de televisión que ahora puede ofrecer a los usuarios de Amazon Prime: más de 4.000 películas y 17.000 programas de televisión.

La compra, que se venía rumoreando desde hace tiempo, hizo que las acciones de Amazon (NASDAQ: AMZN) subieran ligeramente desde los 3,274,59 dólares de apertura hasta los 3,283,43 dólares en el momento de escribir este artículo. Sin embargo, las ganancias son más pronunciadas si se retrocede hasta el lunes, cuando comenzaron los rumores. Amazon comenzó la semana a 3.202 dólares.

MGM (NYSE: MGM) también ha subido de 42,20 dólares en la apertura de hoy a 42,48 dólares en el momento de escribir este artículo y de 39,71 dólares al inicio del rumor.

A primera vista, puede parecer una elección extraña para lo que es, en su raíz, una empresa minorista. Pero, como todos entendemos, Amazon es mucho más que la librería que Jeff Bezos puso en marcha allá por el 5 de julio de 1994.

No, Amazon ha evolucionado hasta convertirse en algo que no se puede definir realmente. Claro, es una tienda, pero venden un estilo de vida y mucho más que cosas físicas en estos días. Los contenidos de entretenimiento encajan en esa idea de estilo de vida y, cuando se piensa en ello en esos términos, tiene mucho sentido que Amazon quiera hacer esto.

Si mantienes a la gente en tu plataforma durante más tiempo, es más probable que gasten más dinero en ella. Es básicamente la misma idea que la de un casino que realiza un concierto o un combate de boxeo. Puede que no ganen mucho dinero directamente con eso, pero la gente que ve a Britney Spears «cantar» o a Tyson Fury dar un puñetazo a alguien es probable que también pongan algo de dinero en la mesa de Blackjack.

Y, si estás viendo Casino Royale en Amazon Prime un domingo por la tarde, puede que también pidas esa nueva parrilla a la que le has estado echando el ojo.

Es fácil y cómodo y eso te permite pasar por alto la falta de competitividad en el mercado. En ese escenario, pagar 8.450 millones de dólares por el contenido es un pequeño precio a pagar para dar un paso más hacia el dominio global…

1
0

¿Quieres publicar un artículo en la Gaceta Diaria de Quantfury? Aprende más.