¿Estamos listos para la fiesta?

No cabe duda de que nos ha tomado un esfuerzo importante superar los últimos 18 meses. La pandemia de COVID-19 ha hecho que todo sea difícil y, lo que es importante para nosotros, también ha tenido amplias repercusiones en el mercado y el mundo empresarial.

Como ocurre con cualquier circunstancia -buena o mala-, el observador inteligente puede encontrar una oportunidad que aprovechar. Para muchos, la necesidad de quedarse en casa aislados podría haber sido incluso su puerta de entrada al mundo de la inversión.

Pero, dicho esto, creo que es justo decir que casi todo el mundo está listo para que todo esto termine y tener un momento para celebrar la vuelta a la normalidad.

Queremos una fiesta, básicamente. Puede que estemos a un par de semanas de una, concretamente de la Eurocopa 2020 (no, no es una errata, se aferran al año en que se supone que se celebraría). Los grandes torneos de fútbol son siempre algo que reúne a la gente cada dos años y, después de un año y medio de aislamiento, va a ser especialmente emocionante recuperar esa parte de normalidad en un par de semanas.

Para los habitantes de las 11 ciudades de los 11 países de Europa también va a suponer una importante inyección de dinero en la economía local, ya que todos recibirán a los aficionados de nuevo en sus estadios. Algunos estadios tendrán menos que otros, pero todos tendrán algo. Los comerciantes locales, los hoteles, los bares, etc. acogerán con entusiasmo esas carteras que han estado ausentes durante tanto tiempo.

Sin embargo, como todo lo que tiene que ver con esta pandemia, esa buena sensación se verá atenuada por las noticias de otro lugar menos positivo: la Copa América.

Al igual que su equivalente europeo, el torneo sudamericano se ha retrasado un año y ha sufrido varios contratiempos. En un principio, el torneo iba a ser compartido por Argentina y Colombia, pero desde entonces se ha trasladado por completo a Argentina.

O, al menos, eso creemos. Verás, Argentina está experimentando actualmente lo que es una prolongada tercera ola, o una cuarta ola de COVID-19, dependiendo de tu perspectiva. En cualquier caso, la situación no es buena. De hecho, actualmente están muy mal.

Eso ha llevado a que esta semana se informe de que están buscando de nuevo trasladar el torneo a Estados Unidos.

Puede parecer una opción extraña celebrar el campeonato sudamericano en Norteamérica, pero ya se ha hecho antes. La versión del centenario del evento se celebró en Estados Unidos y fue un éxito comercial. Por lo tanto, tiene sentido que busquen volver a Estados Unidos de nuevo.

Sin embargo, es una pena para los fans de Sudamérica, que probablemente querían tener su propia fiesta.

También es un duro recordatorio del desequilibrio de la situación de COVID en todo el mundo. Mientras que Europa Occidental y Norteamérica están saliendo del apuro y con ganas de desatarse, otras partes del mundo todavía tienen que esforzarse un poco más.

¿Qué significa eso? Honestamente, lo que significa es que necesitamos apoyarnos en las alegrías que tenemos, ya sea en persona finalmente, o por la tele todavía.

Mientras lo hacemos, deberíamos tener tiempo para estar atentos a las oportunidades que puedan surgir en relación con la situación que estamos viviendo. Al menos durante un tiempo más.