Un paso resbaloso adelante

Para los habitantes del hemisferio norte, al caminar por las calles durante las últimas semanas, ha quedado claro que el invierno ha llegado con sus vientos gélidos que envían escalofríos por el suéter, bajo una capa de chaqueta. El momento de sacar la chaqueta o la chamarra de invierno del fondo del armario ha llegado de nuevo en muchos países, ya que se ve a todo el mundo abrigándose con sus bonitas chaquetas, bufandas, fulares y guantes. Lo que más me ha llamado la atención es el cambio de calzado que todo el mundo suele hacer, para poder caminar por las calles cubiertas de nieve, con parches aleatorios de hielo negro, (aunque se haya limpiado el camino) o cantidades copiosas de fango, por la sal y la suciedad, mezcla de nieve de las carreteras. La gente cambia su calzado habitual por botas o zapatos de tipo híbrido que puedan soportar las condiciones de la temporada. Este año, con muchos cambios en todo el mundo, incluida la visible inflación en varios mercados en general, el calzado también ha experimentado un aumento en su tasa de inflación en comparación con el año anterior, 2020.

A la hora de comprar o elegir el próximo par de zapatos, uno puede pensar que no es un gran cambio; eso si es que lo nota. Lo que me sorprendió es que, aunque hay un claro aumento de precios en el calzado en general, los zapatos están volando de las estanterías junto con el calzado de invierno, ya que el público parece no inmutarse por estos cambios. Esto no sólo se aplica a las tiendas minoristas, sino que la misma tendencia sigue con las compras online. Aunque se ha oído en muchos sectores que ha habido interrupciones o retrasos en la cadena de suministro, la demanda de zapatos durante esta temporada no ha disminuido, y muchos minoristas están satisfaciendo dicha demanda. De hecho, el gigante del calzado, Foot Locker (NYSE: FL), señaló recientemente un aumento en sus inventarios de mercancías, afirmando que está bien preparado para la demanda que sigue aumentando durante esta temporada de fiestas.

La reciente aceleración del aumento de los precios en el calzado ha sido impulsada por el incremento de los costes al por mayor y los problemas de la cadena de suministro, ya que la inflación se cierne sobre todo ello. Incluso las mamás que vemos salir a la calle con su club de correr o de caminata rápida, en sus Skechers (NYSE: SKX), se están viendo afectadas por estos cambios en los precios del calzado. 

A pesar del aumento de precio del calzado que muchos aún no han notado, las empresas se ajustan continuamente para tener éxito y ofrecer al consumidor grandes productos. Empresas como Skechers ya se han ajustado, junto con otros gigantes del calzado, rivales como Puma SE (BATS EU: PUM), Adidas AG (BATS EU: ADS) y Nike (NYSE: NKE), que les siguen de cerca. Al igual que la búsqueda de una «ventaja competitiva» en el trading, Skechers parece haber pivotado ya su mercadeo y haber ajustado el precio de sus productos en relación con su inventario. Esto les ha permitido posicionarse de forma ligeramente diferente a sus competidores, desde hace poco tiempo. Esto puede ser parte de su estrategia para combatir los desafíos actuales que tienen a mano. Es algo a lo que se enfrentan muchas empresas de diversos sectores, como la industria del calzado.

Aunque los precios han subido y puede que sigan haciéndolo, el competitivo mercado del calzado está claramente al límite y probablemente se vea presionado para asegurarse de que nos proporciona a nosotros, los consumidores, productos de calidad de mejor valor. Por otra parte, la naturaleza competitiva de la industria puede empujar a algunas empresas de calzado a bajar sus precios. Aunque las ventas al por menor se están fortaleciendo y recuperando luego de la pandemia, si las condiciones actuales no cambian pronto, en mi opinión, podrían producirse nuevas alzas de los precios del calzado en el futuro, por lo que hay que tener cuidado con el próximo paso.